Continua Leyendo...
Por Redacción - 1 Abril 2013
Participar en las redes, compartir vídeo, RSS, o cualquier otra forma, puede suponer una mejora en la efectividad del marketing, pero también hay importantes riesgos que necesitan tener presentes, como así nos recuerda McKinsey en un estudio recientemente publicado.
La mayoría de los ejecutivos de todo el mundo reconocen que existe esa preocupación, que se da tanto en el riesgo de difusión de información confidencial (55%), como de que los empleados hagan observaciones y comentarios en las plataformas sociales que puedan reflejar negativamente la situación de la empresa (30%).
En concreto, sólo el 6% de las respuestas de los responsables de las empresas no reconocieron ningún riesgo asociado al uso de las tecnologías sociales.
En agosto de 2012, un estudio de Altimeter Group, que trabajó con individuos cuya principal responsabilidad en la empresa, o una de las principales, es la gestión del riesgo en social medio, encontró que el 35% de las respuestas identificaron el daño a la reputación o a la marca como un riesgo crítico del uso de los social media. Una mayoría también citó la distribución de información confidencial como, al menos, un riesgo moderado.
Mientras que esos son riesgos reales, el 60% de los ejecutivos entrevistados por McKinsey reconocieron que los beneficios de la tecnología social eran muy superiores a las amenazas. Por ejemplo, mientras que el 40% comentaron que los empleados podían distraerse de sus tareas principales por el uso de tecnologías sociales, las respuestas afirmaron que los empleados podían llegar a ahorrar un 30% de su tiempo al leer y responder mensajes gracias al uso de herramientas accesibles de búsqueda social, frente al uso de herramientas tradicionales de comunicación 1 a 1 como el correo electrónico.
En su conjunto, las respuestas creen que las herramientas sociales que se utilizan pueden suponer hasta 1/5 de las mejoras en los ingresos y en la reducción de costes que sus compañías han experimentado como resultado de la adopción de tecnologías sociales. Aquellos que respondieron que utilizaban más herramientas sociales, al menos la mitad de ellos así se identificaron, afirmaron que la contribución era aún mayor en los ingresos y en las mejoras de eficiencia.
