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Por Redacción - 9 Mayo 2013
La compañía de bebidas refrescantes está trabajando para reducir las calorías en todas sus bebidas, ha declarado Steve Cahillane, presidente y vicepresidente ejecutivo de Coca Cola Americas.
CocaCola afirma que lanzará más opciones de bebidas bajas en caloría y ofrecerá etiquetados más claros en todo el mundo, intensificando su respuesta a las numerosas críticas que dicen que sus bebidas contribuyen al sobrepeso.
La compañía con sede en Atlanta, fabricante de marcas tan conocidas como Fanta, Sprite y otras, ya ofrece bebidas bajas en calorías en la mayoría de los mercados, pero no hay consistencia en su disponibilidad, particularmente en los mercados emergentes como China y la India.
CocaCola también ha anunciado que va a apoyar programas que promuevan la actividad física y que va a dejar de realizar campañas de marketing dirigidas a menores de 12 años. Lo que la compañía no ha especificado es en qué países está llevando a cabo actualmente ese tipo de campañas dirigidas a niños.
Con las bebidas gaseosas recibiendo numerosas críticas por su alto contenido calórico y su contribución a la obesidad de la sociedad actual, CocaCola ha empezado a ser más agresiva en sus intentos de convencer a los consumidores que sus productos pueden formar parte de un estilo de vida saludable. A principios de este año, la compañía ha empezado a emitir una serie de anuncios por todo el mundo, primero en los EE.UU. y luego en otros países, entre ellos España, dentro de esta línea de acción.
El anuncio incide no sólo en la existencia de bebidas con menos calorías, sino en la importancia que la actividad física tiene para combatir la obesidad.
“Hay lugar para todas nuestras bebidas dentro de un estilo de vida saludable”, ha afirmado Muhtar Kent, CEO de CocaCola, en una conferencia telefónica con periodistas.
El anuncio de CocaCola sucede al mismo tiempo que las compañías de productos preparados dirigen sus miradas hacia los mercados emergentes, donde las clases medias están creciendo con rapidez. Con unas poblaciones urbanas más numerosas y con unos mayores ingresos, las nuevas clases medias están cambiando sus hábitos alimenticios y empezando a seguir el mismo camino que ya sucedió antes en otros países, dirigiendo sus pasos hacia ese tipo de productos, acusados de haber impulsado la obesidad en las naciones desarrolladas.
Los mercados emergentes ofrecen enormes oportunidades para compañías como CocaCola. Mientras que en los EE.UU. un norteamericano medio bebe 403 unidades de este tipo de bebidas a lo largo del año, en China se sirven 38 y en la India 12.
Las opciones bajas en calorías no son tan populares en esos países como en los mercados desarrollados. En los EE.UU., el consumo de bebidas gaseosas ha bajado durante todos estos años, y las bebidas “diet” representan ahora el 4% del total de la marca CocaCola, desde cifras de un único dígito de los años 80.
