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Por Redacción - 15 Julio 2010
La Comisión Consultiva del CMV ha reunido a representantes de instituciones públicas, escuelas de negocio, universidades, empresas y medios de comunicación, todos ellos socios del club, que han debatido sobre el papel de la innovación y la creatividad en las empresas para adaptarse a los nuevos cambios que demanda el mercado.
La Comisión Consultiva del CMV a través de su último informe “INNOVACIÓN Y CREATIVIDAD” apuesta por la innovación como clave de la gestión empresarial actual y la define como “la capacidad de adaptación constante como estrategia de supervivencia”, adaptación que haga girar a las empresas hacia la verdadera realidad de los consumidores y del mercado.
Como afirma la Responsable de la Comisión Consultiva, María Pocoví, “innovar es comprometerse con un modelo de organización sostenible, participativo y de futuro que nace de la planificación y que requiere valores, entre ellos el esfuerzo, donde la PYME puede marcar sus propias reglas y debe enfocar su creatividad con el objetivo de ser único. Un mundo que el consumidor encuentre, reconozca y que le aporte valor.”
El documento elaborado por la Comisión Consultiva del Club de Marketing de Valencia destaca que para adoptar una visión innovadora, las empresas deben desterrar en primer lugar la idea de que innovar es sinónimo de tecnología. Ya que el proceso de la innovación que requiere hoy la empresa parte de su capacidad de hacer cosas nuevas, desarrollando nuevas soluciones y puntos de vista que permitan hacer cosas de forma diferente con el objetivo final de aportar valor a sus clientes.
Del mismo modo, se señala que hay que eliminar la creencia de que la creatividad es sólo para los publicistas y creativos. La realidad es que la creatividad es una actitud que debe marcar la cultura de una empresa y por tanto impregnar todas las áreas.
En palabras de Adolfo López, Presidente del Club de Marketing de Valencia, “la innovación ya no es una alternativa estratégica para la empresa, se ha convertido, más aún en el momento económico en el que nos encontramos, en una necesidad de la gestión empresarial”. “Nos hallamos ante la confluencia entre objetivos estratégicos de marketing, la orientación al cliente y la orientación al mercado y la aportación de valor al producto, con la innovación, que no constituye un factor tecnológico, sino un procedimiento de gestión que requiere del protagonismo, en forma de creatividad, de los grupos de personas relacionadas y vinculadas con el proyecto empresarial”.
