Artículo Comunicación

Qué puedes aprender de los best-sellers para tu estrategia de content marketing

Por Redacción - 22 Junio 2015

Las marcas se han lanzado a producir contenidos, ya que estos se han convertido en la llave para conquistar y acercarse a los consumidores. Estamos entrando en la era del marketing de contenidos y cada vez son más quienes están produciendo textos, lanzando vídeos corporativos o creando cualquier tipo de información que creen que pueda interesar al consumidor. Pero lanzarse a los contenidos no es tan fácil como pueda parecer. No vale solo con ofrecer datos. También hay que saber construirlos y crearlos.

¿En quién se pueden inspirar las marcas para saber qué hacer con sus contenidos? Cuando se entra en un terreno del que no se sabe nada, lo mejor es mirar lo que hacen o han hecho antes quienes sí saben - mucho - de contenidos y por ello, a la hora de establecer una buena estrategia en content marketing, las marcas tienen que salir de sus referentes habituales y prestar atención a lo que hacen quienes no son habitualmente sus fuentes de inspiración. Y así, por ejemplo, podemos pensar en lo que nos hace leer novelas para entender lo que podría hacernos leer contenidos de marca.

Los best-sellers tienen siempre un elevado poder de atracción y consiguen atrapar al consumidor. Saber cómo lo hacen puede ayudar a entender cómo llegar al comprador a través de los contenidos.

Escoge el tema que todos quieren leer

¿Qué es lo que hace que los best-sellers tengan tanto éxito? Uno de los puntos principales por los que van de cabeza a las listas de los más vendidos es que son el tipo de contenido que los lectores están esperando leer y al que están deseando acceder. Por eso a veces da la sensación, cuando se pasa por la mesa de novedades de una librería, que todo el mundo está escribiendo de lo mismo.

Pensemos por ejemplo en cuando llegó 50 sombras al mercado: todas las editoriales empezaron a sacar sus libros del mismo estilo. O cuando Crepúsculo se convirtió en lo que más vendía, las historias de vampiros empezaron a llegar por todas partes al tiempo que las portadas de otras novelas se inspiraban en las de la saga. Las editoriales apuestan por seguir la corriente y dar a los lectores lo que están queriendo leer. Cuando cambia la moda y se modifican los gustos, cambian con ellos. Y de este modo se aseguran de que posicionarán sus libros. Los responsables de marketing de contenidos tienen que hacer lo mismo. Tienen que entender qué es lo que quiere el mercado, qué es lo que los consumidores están dispuestos y decididos a consumir, y ofrecerles esos contenidos.

Céntrate en las tendencias e intenta adelantarte a ellas

¿Por qué triunfan muchas veces los escritores autoeditados? Muchos estudios lo han analizado y muchos son los puntos que han apuntado, pero una de las razones por las que se encaraman rápidamente a la lista de best-sellers es porque son capaces de responder a los cambios en el mercado de forma mucho más rápida y flexible que los editores tradicionales. Son capaces de ver por dónde están yendo las tendencias de lectura y conseguir ponerse en esa posición que se adelanta a ellas.

Lo mismo hay que hacer para tener una estrategia de marketing de contenidos exitosa. No se debe esperar a que todo el mundo esté hablando de un tema para tratarlo y no hay que aguardar a que se produzca un bombazo en ese tema. Hay que ser capaces de ver la ola antes de que llegue a la playa.

Juega con los tiempos en la narración

Otro de los puntos que suelen hacer diferentes a los best-sellers es que son el tipo de historias que atrapan al lector. Suelen ser la clase de libros que se leen de una sentada y que hacen que los lectores se queden toda la noche despiertos intentando acabar la historia para saber qué ocurre y cómo se resuelven todos los problemas a los que se enfrentan los protagonistas. La lección que se puede sacar de esto es que con el contenido es obligatorio mantener la atención de tu consumidor. Hay que atraparlo, seducirlo e impedir que lo deje.

¿Cómo lo logran los best-sellers? Uno de los recursos es el de jugar con la intriga y otro es el de emplear los tiempos de narración. El texto está construido con un ritmo y juega con los elementos que hacen que la historia vaya avanzando pero que, en el camino, impida a los lectores dejar de leer. Los golpes de efecto están medidos y la lectura acaba exigiendo seguir leyendo. En el siglo XIX, cuando las novelas por entregas estaban poderosamente de moda, cada capítulo acababa con una acción, con un problema o con un dato que hacían que no se pudiese más que esperar a que llegase el capítulo siguiente.

Ofrece una experiencia satisfactoria y que deje buen sabor de boca

Por otra parte, una de las cosas que nos gustan como lectores de los best-sellers es que leerlos es una experiencia satisfactoria. Disfrutamos leyendo esos textos y los leemos porque son una buena herramienta para el entretenimiento. Lo mismo tiene que hacerse cuando se crean contenidos de marca. Nadie va a leer un aburrido texto sobre los problemas de los datos desestructurados en big data por muy interesante que sea si la construcción del texto no consigue ofrecer una experiencia satisfactoria, que haga que cuando se acabe la lectura el lector sienta que ha destinado su tiempo a algo que le ha recompensado.

No te preocupes por la extensión sino por lo que haces con ella

Y, finalmente, un dato importante de los best-sellers es que los hay de todos los tamaños. Hay novelitas breves, que los consumidores leen encantados en sus ereaders de camino al trabajo. Y hay grandes tochos, inmensas novelas río e historias muy completas que pasan de las 500 páginas. Todos ellos tienen su público y no hay que obsesionarse con las cuestiones de peso. Lo importante no es el espacio que ocupa un texto sino lo que se ha hecho con el mismo.

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