Las tiendas de moda online deben garantizar el mismo derecho de cambios y devolución del dinero que las tiendas físicas, si quieren constituirse en
una verdadera alternativa comercial La reciente celebración en Madrid de la Mercedes Benz Fashion Week ha vuelto a poner de actualidad la
importancia cada vez mayor que el comercio electrónico está cobrando en el mercado de la moda. El volumen de negocio de la venta online de ropa ha generado
unos beneficios en Estados Unidos de casi 34.000 millones de dólares, según el probador virtual Fitsme.com. A esto hay que añadir que los descuentos están
dejando de ser el principal motor de compra y las prendas de marca son cada vez más demandadas, lo que ha provocado que la moda sea uno de los campos del
e-commerce con mayor valor medio por transacción. “Todo indica que la moda será uno de los principales campos de desarrollo del comercio online en los
próximos años. Pero hay dos aspectos que no debe olvidar si quiere ofrecer a los compradores las mismas opciones que la compra física: la seguridad en la
transacción comercial y, desde luego, la garantía de devolver el producto y recuperar nuestro dinero”, declara David Chau, Director Ejecutivo de Trusted
Shops Internacional. “Algunas tiendas online ofrecen herramientas, como los probadores virtuales, que son una ayuda a la hora de buscar las prendas que
mejor nos sientan. Pero el momento decisivo llega siempre cuando se recibe en casa la prenda elegida, y se comprueba sobre el propio cuerpo si se ajusta a
las medidas del cliente. Es el momento en el que, en los establecimientos físicos, se devuelven muchas prendas, o en el que muchos compradores cambian de
opinión. En estos establecimientos no se ponen objeciones si un cliente decide devolver lo que compró el día anterior, y se procede automáticamente a la
devolución del importe. Y las tiendas de moda online deben garantizar el mismo derecho si quieren constituirse en una verdadera alternativa comercial”,
concluye David Chau.