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Por Redacción - 1 Septiembre 2014
Se acerca el regreso a las aulas, y los estudiantes comienzan a preocuparse por el gasto en material escolar y similares que les espera. En contra de lo que cabría pensar, estos jóvenes cada vez están más concienciados con la necesidad de optimizar su presupuesto, y tomar decisiones de compra argumentadas.
Según refleja el estudio de Fluent, los estudiantes también hacen sus propias compras para el inminente periodo escolar. Para ello, el boca a boca está por encima de cualquier otro tipo de publicidad o información sobre la marca.
Concretamente, el estudio indica que las recomendaciones por parte de sus amigos, cara a cara, serán la principal fuente de influencia de los estudiantes este año, en el proceso de equipamiento para la vuelta al cole, según indica el 94% de los encuestado.
Por su parte, los cupones tendrán un peso relevante, a la hora de decantar la balanza entre un producto u otro (92%); mientras que un 84% optará por los cupones móviles.
En líneas generales, el boca a boca tradicional, continúa triunfando cuando se trata de obtener información de confianza, a la hora de comprar (83%). Cabe mencionar el creciente poder de las recomendaciones a través de las redes sociales, que harán mella entre el 82% de los encuestados.
El estudio muestra cómo el resto de medios para obtener información sobre productos, como pude ser los canales tradicionales y medios de masas, bien sean offline u online, aparecen en segundo plano para estos estudiantes. Así, el 70% tiene en cuenta la publicidad de las marcas, un 80% presta atención a los reviews que aparecen en blogs y medios especializados, mientras que poco más de la mitad de los encuestados (58%) sigue las recomendaciones que encuentra en las plataformas sociales basadas en la imagen, como es el caso de Pinterest.
Los jóvenes cada vez son más conscientes de su responsabilidad a la hora de distribuir su presupuesto. La infografía de infografía destacaba que, este año, los jóvenes destinarán 913 millones a sus propias compras. En su escala de prioridades, los libros figuran en primer lugar, seguidos del transporte. A continuación situaron la ropa y el material escolar. Para hacer frente a estos gastos, estos estudiantes invertirán sus ingresos obtenidos trabajando durante el verano, mientras que la asignación de la familia también será un recurso básico, junto con los préstamos o bescas para estudios.
Según se puede apreciar, la generación de estudiantes, los consumidores del futuro, ya muestran signos de ser responsables en su toma de decisiones y optimización del presupuesto. En sus labores de búsqueda de información y toma de decisiones, se confirma la creciente importancia de las recomendaciones boca a boca sobre el resto de fuentes de información.
