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Por Redacción - 27 Marzo 2014
Imagínate que vas por la carretera, y de momento te encuentras con una gigantesca valla publicitaria en la que aparece una foto tuya en una actitud poco decorosa, como puede ser infringiendo la normativa de tráfico ¿cómo te quedarías?
Así deben haberse sentido aquellos ciudadanos de San Francisco que han sido pillados en fragantti por Brian Singer. Un diseñador gráfico que ha decidido darles un castigo ejemplar o toque de atención por todo lo alto. Este artista ha ido recopilando instantáneas de conductores anónimos, que utilizaban su smartphone mientras estaban al volante en plena autopista. Una decisión que tomó un día al evidenciar impresionado la gran cantidad de gente que conduce con el móvil en la mano.
Una iniciativa que, ni corto ni perezoso, ha plasmado en vallas publicitarias, que ocupan las calles y carreteras de esta ciudad norteamericana. Por el momento no ha conseguido financiación ni patrocinio alguno para llevar a cabo esta iniciativa; aun así podemos encontrar estos gigantes reclamos publicitarios en hasta 11 emplazamientos diferentes.
No contento con el soporte tradicional, su particular propuesta también ha dado el salto online, a través de la web que lleva el nombre de la iniciativa "Texting While in Traffic" (TWIT), donde se recogen las obras gráficas del fotógrafo delator. Desde este site se anima a la ciudadanía a hacer lo propio, y denunciar de este modo el comportamiento poco cívico de aquellos conductores que, con su arriesgada hazaña, ponen seriamente en peligro innecesariamente la seguridad vial.
Así, además de compartir sus piezas de denuncia, el autor de esta cruzada en contra del comportamiento inadecuado al volante, pretende que corra el ejemplo, y que más personas capten imágenes de otros conductores realizando esta penada iniciativa. Eso sí, siempre y cuando ejerzan de acompañantes, nunca estando ellos mismos al volante del vehículo.
La finalidad última es la crear conciencia sobre la peligrosidad de estos actos, y cierto arrepentimiento entre aquellos protagonistas ajenos a su repentina y vergonzosa repercusión mediática.
