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Los más mayores no se sienten debidamente representados en la publicidad

Los mayores afirman que la publicidad no les trata con respeto

Por Redacción - 26 Agosto 2014

La publicidad se caracteriza por utilizar el empleo de estereotipos para representar al público objetivo. Sin embargo, generalizar no siempre es la solución más acertada, máxime, si no hemos estudiado en profundidad el referente que pretendemos representar.

El estudio publicado por GlynnDevins recoge la frustración de los consumidores de la edad dorada, los cuales no se sienten en absoluto representados por los anuncios que van dirigidos a ellos.

Concretamente, la encuesta indica que el 60% de los mayores de 70 años considera que los protagonistas que aparecen en este tipo de publicidad describen unas actitudes y pautas de comportamiento con las cuales no se pueden identificar, se trata de escenas estereotipadas no acordes con la realidad.

Dichas escenas muestran actitudes del todo irrealistas, en ambos extremos. De una parte, muestran a personas demasiado atractivas, perfectas, felices y exitosas; mientras que, en el lado opuesto, nos encontramos con personas débiles, enfermas, e incapaces de valerse por sí mismas.

Todavía peor, más de la mitad de los participantes (53%) en el estudio siente que no se les trata con respeto en la comunicación publicitaria. Por esta razón, no es difícil asimilar que apenas el 37% afirma que se siente identificado con el mensaje publicitario que se supone que está dirigido a ellos.

La realidad que muestra la publicidad no está muy relacionada con las necesidades reales y el día a día de los consumidores de la edad dorada. En una segunda fase de este mismo estudio, GlynnDevins muestra que nuestros mayores poseen inquietudes propias, y son muy capaces de tomar sus propias decisiones de compra, sin sentirse abrumados por las nuevas tecnologías, o incapaces para decidir aquello que realmente les interesa.

Así, el informe recoge que el 80% de estos consumidores busca activamente en internet información sobre los productos que quiere comprar. Para ello, la web corporativa constituye su principal fuente de información (86%), seguido de cerca por los comentarios y opiniones online (82%). A partir de esta búsqueda inicial, las mujeres mostraron su especial predilección (64% vs 50% hombres) por intercambiar impresiones con sus semejantes y personas cercanas, en busca de recomendaciones y experiencias previas.

Por su parte, las redes sociales todavía no constituyen una fuente de influencia representativa para este segmento de la población, apenas el 8% las tiene en cuenta a la hora de tomar sus decisiones de compra.

Como podemos observar, los consumidores de la edad madura necesitan sentirse escuchados e identificados con la comunicación que se dirige a ellos. Ésta ha de reflejar su realidad cotidiana, no intentar posicionarles como superhéroes, ni como frágiles desvalidos. Se trata de personas muy capaces de tomar sus propias decisiones, que esperan un trato digno, por parte de las marcas.

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