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Por Redacción - 22 Noviembre 2016
Dentro del ciclo de vida de las redes sociales, no hay más remedio que abrir la mano al cambio si lo que se quiere es sobrevivir. Si la red social de turno, por muy dominante que fuese y por mucho que en algún momento hubiese sido la reina del mercado, no quiere acabar siendo eclipsada por la competencia y no quiere ver cómo sus funcionalidades se quedan eclipsadas por el poder de la recién llegada de turno, no tiene más remedio que ir cambiando lo que hace y el cómo lo hace para estar siempre a la altura de los cambios. Esto ocurre, especialmente, cuando una recién llegada está comiendo terreno a su mercado natural o está creando funcionalidades que van mucho más allá de lo que ella hace u ofrece. Si no quiere perecer ante esa nueva competidora, no le queda más remedio que lanzarse a crear nuevas funcionalidades que igualen o batan a esa competidora.
Por eso, los últimos movimientos del universo de las redes sociales no resultan tan sorprendentes y se puede encontrar rápidamente quién funciona como guía (o como elemento a batir) en esta avalancha de nuevos cambios. Instagram acaba de anunciar nuevas funcionalidades dentro de la red social, funcionalidades que no ha hecho mucha falta ser muy imaginativo para unir rápidamente a Snapchat, la red social que está intentando dominar el mercado de las redes sociales y que se ha convertido en el enemigo a batir en este universo.
¿Qué es exactamente lo que ha lanzado Instagram? El primero de sus anuncios ha sido el del vídeo en directo, una funcionalidad que tienen ya muchas redes sociales. Como ocurre en las otras redes sociales, el usuario solo tiene que simplemente dar al botón de "empezar vídeo en directo" y lanzar sus imágenes al aire. Sus contactos recibirán una notificación de que ha empezado a emitir ese contenido (justo como ocurre en otras redes sociales).
El segundo ha sido la entrada de Instagram en la batalla de los contenidos que desaparecen (y aquí es donde se ve la huella de Snapchat): los usuarios de la red social podrán enviar a sus amigos y a grupos de amigos fotos y vídeos de forma privada que acabarán desapareciendo de las bandejas de entrada de los receptores una vez que estos los hayan visto. Y mientras se está emitiendo esos contenidos se puede ver el feed que están generando.
Todos estos lanzamientos tienen una intención y buscan, por supuesto, llegar a un cierto público. ¿Qué es lo que Instagram quiere lograr con estos movimientos y qué es lo que espera conseguir con estas acciones? Analizar los vídeos que la propia Instagram ha usado para anunciar estos lanzamientos puede dar una pista muy clara de lo que quiere y de lo que busca con ello. Nada de imágenes de marcas compartiendo alegremente contenidos con sus followers, nada de familias intentando mantenerse en contacto y nada de un vídeo en el que todos los grupos demográficos están presentes para que todo el mundo esté feliz y contento. Instagram no ha jugado con esas referencias: los vídeos en los que anuncia uno y otro lanzamiento están protagonizados por adolescentes que los usan para ponerse en contacto con sus amigos. Es un guiño absoluto a la Generación Z.
Al fin y al cabo, la Generación Z es la generación que se está llevando Snapchat de calle y los consumidores que las redes sociales quieren fidelizar en un momento, como consumidores del futuro que son. Los adolescentes son también la audiencia que Facebook (el dueño de Instagram) está perdiendo, ya que han empezado a dejar de ver esa red social como relevante y divertida. Así pues, no es de extrañar que Facebook quiera usar las demás herramientas que tiene disponibles para poder conectar con ellos sea como sea. Y ese sea como sea puede ser este cambio en Instagram.
Pero ¿conseguirá conectar con esos adolescentes y robarle las audiencias crecientes (aunque no tan globales quizás como las de Instagram) a Snapchat? Este no es el primer ni el último (posiblemente) movimiento que Instagram ha realizado en este sentido. En los últimos tiempos Instagram ha presentado diferentes novedades que claramente van en esa dirección, como es el caso de las Stories.
