Por Redacción - 15 Enero 2014
El futuro del marketing de contenidos pasa por la consolidación del vídeo como ingrediente fundamental. Cisco indica que en 2017 el contenido audiovisual supondrá el 69% de todo el tráfico de internet.
Una de las razones de su éxito es el hecho de que se trata de un formato apto tanto para transmitir información, como para creaciones dirigidas específicamente al entretenimiento. De otra parte, la facilidad para asimilar el contenido hace las delicias de grandes y pequeños, quienes disfrutan consumiendo vídeos online, desde cualquier dispositivo a su alcance.
También conviene destacar la relativa facilidad con la que es posible en la actualidad generar piezas audiovisuales de calidad. De ahí que cada vez más empresas incluyan el vídeo online dentro de su estrategia de contenidos.
El vídeo no es el futuro del marketing de contenidos, sino que es un pilar fundamental en el presente. Más de la mitad de las empresas ya lo ha implementado en sus acciones de marketing online; una tendencia que no ha hecho más que despegar. Según Nielsen, 2 de cada 3 marketers estima que el vídeo representará un papel protagonista en un futuro próximo.
No en vano, YouTube ha consolidado su posición como el segundo mayor buscador, y ya cuenta con más de mil millones de usuarios únicos al mes. Cada día nada menos que 100 millones de internautas bucean en portales como YouTube en busca de estas creaciones audiovisuales. De media, los usuarios dedican 17 minutos a reproducir anuncios online cada mes. De ahí su gran importancia como pieza de contenido, apta tanto para alimentar la estrategia de redes sociales, como para aumentar el tiempo de permanencia en la web o como componente esencial de la estrategia SEO.
Cabe matizar que el entretenimiento no es principal objetivo que cumplen estos vídeos se distribuyen a través de la red. El contenido audiovisual contribuyen a aumentar el conocimiento sobre el producto en un 74%. Además, tiene una mayor tasa de recuerdo que cualquier otro formato. El 80% de los internautas recuerda los anuncios de vídeo online que consumen.
Los vídeos son asimismo un elemento con un gran componente viral, capaces de llamar la atención del público objetivo, mantenerle pendiente de la pantalla mientras se reproduce e incitarle a compartir y difundir entre sus contactos. Un efecto que es más difícil conseguir con cualquier otro tipo de contenido y el que la marca está todo el tiempo presente. Como ejemplo de ello, el estudio publicado por Unruly en diciembre recogía que la notoriedad de los vídeos virales de las marcas se ha multiplicado por 50 desde 2006. Si algo tienen en común las creaciones de estas grandes es la capacidad para innovar y su clara apuesta por la creatividad. Los ingredientes básicos del éxito en la comunicación online para 2014.
Las innovaciones tecnológicas han democratizado el acceso a este tipo de contenido, permitiendo que tanto grandes como pequeñas empresas puedan desarrollar una estrategia de contenido audiovisual. De una parte, los costes de producción han disminuido de forma considerable y, de otra, existen funcionalidades y aplicaciones sociales que permiten aprovechar cualquier momento para crear una pieza audiovisual. Sin ir más lejos, Vine o Instagram hacen posible grabar vídeos de pocos segundos (6 y 15 máximo, respectivamente) y compartirlos en el momento. Todo con la ayuda de un smartphone únicamente, y grandes dosis de creatividad, el condimento fundamental que no puede faltar para crear una estrategia de contenidos eficaz.