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La revolución tecnológica ha dado paso a una nueva especie de consumidores, los "omnívoros digitales". Término con el que se califica a los usuarios que utilizan diversos canales para estar conectados, utilizando para ello un mínimo de 3 dispositivos, que disponen en propiedad; esto es, smartphone, tableta y portátil.
Según el informe de Deloitte, aproximadamente el 37% de los consumidores podría considerarse como omnívoro digital, un porcentaje que ha crecido considerablemente en el último año (42%).
Dicha proliferación de estos usuarios multidispositivo se ha visto favorecida especialmente por el incremento de los usuarios de tabletas (33%), y de un modo menos representativo por parte de la adquisición de smartphones (18%).
La encuesta "State of the Media Democracy" muestra el importante aumento de la mujer como gran adepta a la tecnología, que en los 2 últimos años ha crecido un 35% y ya representa el 45% de este grupo hiperconectado.
Este múltiple acceso a la tecnología continúa fomentando la actividad multipantalla por parte de los usuarios. El 86% de ellos recurre a sus dispositivos inteligentes mientras ve la televisión; un hábito que ha crecido un 14% desde 2011 (72%). Un comportamiento que se evidencia especialmente en el caso de los Millennials, quienes llegaron a registrar hasta 4 actividades distintas durante su tiempo de permanencia frente al televisor. Los datos de Deloitte reflejan que esta actividad no siempre está relacionada con la programación televisiva; apenas una cuarta parte de ellas (22%).
Asimismo, estos usuarios sienten un apetito voraz por el contenido digital. El 68% de ellos consume vídeo online in streaming. Justo el doble (36%) que aquellos usuarios que no son multidispositivo.
Los omnívoros digitales son asimismo grandes usuarios de las redes sociales. La práctica totalidad de ellos (90%) dispone de algún perfil registrado en los Social Media. La facilidad para estar permanentemente conectados lleva a más de la mitad de ellos (54%) a revisar sus perfiles sociales al menos 10 veces al día. Una actividad que supone una gran oportunidad para aquellas marcas que desarrollen una presencia activa en estos canales, de tal modo que puedan fomentar el engagement con su público y generar conversación en torno a la marca.
La influencia de las redes sociales sobre el comportamiento de compra es más que evidente. El 68% de los consumidores en Estados Unidos indica que ha tenido en cuerna las opiniones y recomendaciones de su entorno 2.0 a la hora de comprar. Asimismo, la actividad social de los usuarios anónimos en las redes sociales también va tomando protagonismo; el 60% de los consumidores considera que esta información también influye sobre sus decisiones de compra. Su influencia está ligeramente por debajo de la televisión (71%) y supera al resto de medios convencionales.
Los omnívoros digitales son una nueva generación de consumidores, ávidos de información, que tienen en su mano la capacidad de buscar ycomparar activamente información y recomendaciones sobre aquello que les interesa. La mejor manera de conquistarlos reside en ganarse su confianza y la de su entorno 2.0.
