Muchas compañías y empresas conocen sobradamente el potencial estratégico de una marca bien valorada y posicionada. Para ello, invierten multitud de
recursos y esfuerzos para que su propia marca adquiera mayor valor, prestigio y reconocimiento.En estos aspectos estratégicos del
marketing de
marcas, el
Branding se posiciona como el
principal proceso para conseguir que estos valores evolucionen con el objetivo de diferenciarse de sus competidores bajo una identidad comercial propia,
reconocida y destacada.En la actualidad, la creación de una nueva marca no sólo requiere de la inversión de recursos y aplicación de acciones estratégicas.
La creación de una marca implica una apuesta sobre un proyecto a largo plazo puesto que crear una marca debe consistir, antes que nada, en definir una
estructura estable como base intangible de su identidad y la esencia de sus propios valores.Muchas compañías han conseguido crear una asociación de valores
entre sectores y marcas que sin duda ha sido clave fundamental de sus éxito y el reconocimiento alcanzado. Así por ejemplo al referirnos a sectores como
internet, de forma natural generaremos una asociación o vínculo sobre marcas o empresas como Google o Yahoo. En el caso de la telefonía móvil asociaríamos
estos sectores a marcas como teléfonica, nokia o productos como el iphone. Si tuviéramos que asociar una marca relacionada a las bebidas refrescantes,
seguramente el 95% de nosotros estaríamos pensando en productos o empresas como Coca-Cola que en la actualidad es considerada como una de las marcas más
importantes del mundo situada en la cima del mundo del branding.Esta asociación que generamos se debe en gran parte a diferentes factores como la
"personalidad" de la propia marca, su impacto, su influencia, su presencia en el sector asociado y su nivel de recuerdo.Es por ello que las marcas como
activos
intangibles o inmateriales que pueden influir en el valor de la propias empresas, son el elemento más importante y el centro de las estrategias que
mantienen como objetivo el diferenciarse de sus competidores impactando y posicionándose en la mente de una audiencia global formada por millones de
usuarios a los que internet les ha dotado de un gran poder, convirtiéndolos en consumidores mucho más críticos y exigentes. Lo que implica que
evidentemente para crear una gran marca digital hay que tener además excelentes productos o servicios con los que seducir a este público multitudinario.