Artículo Comunicación

Los Errores que las marcas siguen cometiendo en comunicación y deberían dejar ya de repetir

Por Redacción - 16 Enero 2017

La comunicación corporativa sigue siendo una de las herramientas cruciales de las que se valen las marcas para intentar hacer llegar sus mensajes a los consumidores. Al fin y al cabo, la publicidad es publicidad, pero el convertirse en noticia funciona de otra manera y se percibe de un modo completamente distinto por parte de los consumidores. Las marcas trabajan, por tanto, por hacer que los periodistas hablen de ellas.

Pero en este trabajo, trabajo que lleva operando décadas y hasta se podría decir siglos, aún se siguen cometiendo ciertos errores cuando se intenta establecer comunicación con los periodistas que deberían dejar ya de cometer. Las notas de prensa son las herramientas cruciales para conectar con ellos y darles a conocer lo que se está haciendo, pero no todo vale en las notas de prensa y no todo debería servir, especialmente cuando los años de práctica han demostrado que ciertas prácticas no funcionan.

Cuestiones de formato

Puede parecer una tontería, una cosa banal en medio de todas las cuestiones que las marcas tienen que cuidar y vigilar en medio de su estrategia de comunicación y en sus acciones de comunicación, pero lo cierto es que pueden resultar cruciales a la hora de desechar un mensaje de una marca cuando se tiene prisa. Muchas marcas siguen enviando sus mensajes en formato pdf únicamente, lo que al final no resulta operativo para todos sus receptores (especialmente cuando son contenidos en los que hay que hacer corta y pega, como pueden ser las bases de un concurso, por ejemplo, o contenidos de los que hay que sacar declaraciones). Trabajar sobre un pdf puede resultar un calvario y, cuando se tiene mucha prisa y se necesitan las cosas para ya, la razón directa por la que una nota de prensa puede caer frente a otro envío de otra firma.

Las marcas deben, por tanto, no pensar tanto en cómo de bonito quedará el mensaje que están enviando como en lo útil y operativo que será para el periodista que lo recibe.

Algo similar ocurre, en esta línea, con el material gráfico, especialmente cuando se envía a medios online que habitualmente necesitan una fotografía para ilustrar el contenido. Enviar fotos de mala calidad no tiene sentido, como tampoco enviar material gráfico en formatos que no sean fácilmente manejables (enviar infografías en pdf, por ejemplo, puede resultar muy poco útil para el periodista que las recibe).

Cuestiones de envío

No todos los periodistas reciben la misma cantidad de envíos al día. Los redactores de los medios generalistas viven sepultados por una avalancha masiva de contenidos, una que los de los medios especializados no sufren tanto. A pesar de todo, cada día se envían muchísimas notas de prensa y cada día se reciben por tanto otras muchísimas notas de prensa en las redacciones de los medios de comunicación. Las marcas tienen que competir entre ellas por llamar la atención del receptor y por no ser directamente enviadas a la papelera. Esto hace que cuestiones como el asunto del mensaje y el contenido sean muy relevantes. No vale con poner un asunto generalista que no diga nada de lo que incluye realmente el mensaje y tampoco vale con enviar mails simplemente dejando constancia de que se adjunta una nota de prensa. Hay que vender desde el minuto cero de qué va todo ello.

Por otra parte, y aunque parezcan muy tentadores, es mejor no echar mano de los truquitos para hacerse ubicuos. Nada de mandar la misma nota de prensa a todas las direcciones de mail que se tienen fichadas del redactor en cuestión (posiblemente las reciba todas en la misma cuenta y se encuentre de pronto con 7 mails que dicen lo mismo) y nada de jugar con hacer creer que se trata de una respuesta a algo para que la abran. Y, por supuesto, nada de dejar la marca de que se ha reenviado el mensaje, ya que queda muy cutre. Igualmente, y ahora que las herramientas de envíos masivos permiten saber cosas como que los mensajes no se abren y han sido borrados, nada de reenviar el mismo mail minutos después para empujar a que se abra. Resulta inquietante.

Cuestiones de contenido

Por otra parte, no solo importa el cómo y cuándo se manda sino también el qué se manda. El contenido tiene que ser relevante y tiene que valer para algo al periodista que la recibe. Si se hace un envío masivo de una nota de prensa, hay que ajustar el envío a cada tipo de periodista para que este reciba lo que realmente le interesa y destacar ante cada uno de ellos el dato que realmente es valioso y relevante. Aun así, mejor no hacer envíos masivos que generen fatiga asociada a la marca: mejor es pensar en a quién le interesa qué.

Y, finalmente, la regla de oro es pensar en lo que se está enviando y en lo que aporta de una forma sincera. ¿Esta nota de prensa supone realmente algo interesante? ¿La leería si no fuese el encargado de comunicación de la empresa X? Si la información solo interesa a la empresa, lo más seguro es que no le interese a ningún medio.

Más Leídos
Semanal
Mensual
Anual
Contenidos Patrocinados
ADS
Promocionados