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Por Redacción - 29 Octubre 2015
Los marketers se consideran a sí mismos lo mejorcito de la oficina, y de hecho, creen que están muy por encima del resto de empleados. Así lo revela un estudio de Workfront, en el que el 85% de los trabajadores del departemento de marketing se consideran entre los más productivos de la empresa, mientras que muchos menos consideran lo mismo de sus jefes (64%), compañeros (59%) o de los directores de la compañía (56%).
Hay que decir en su defensa que si creen eso es porque necesitan justificar tanto trabajo: el 60% trabaja más de 40 horas semanales. 9 de cada 10 se registran en el mail o en alguna aplicación del trabajo fuera de su horario laboral todas las semanas (frente a 7 de cada 10 empleados de otros departamentos) y son también los más proclives a acceder y utilizar el correo electrónico del trabajo durante cada fin de semana (algo que hace el 52% de los marketers, pero solo el 38% del resto de trabajadores).
Si recurren a trabajar fuera de su horario laboral es porque necesitan adelantar trabajo (52%) o sienten que tienen demasiado trabajo por hacer (37%). Más preocupante aún es que 1 de cada 3 marketers cree que eso es lo que se espera de él en su empresa. Otra razon habitual para trabajar fuera de hora (33%) es la necesidad de ponerse de acuerdo con empleados de otros países y husos horarios.
¿Y qué ocurren durante el horario laboral? Que no tienen tiempo de trabajar de forma eficiente: solo pueden dedicar el 36% del tiempo a sus principales cometidos. Entre las distracciones que interrumpen su trabajo, destacan las reuniones innecesarias (algo que cita el 64% de los encuestados), que toman el 9% de su tiempo total y el exceso de emails que supervisar (para el 61%), que hace que pasen el 16% de su semana laboral escribiendo y leyendo correos electrónicos. El tiempo restante lo dedican a tareas administrativas (12% del tiempo total de la semana), reuniones realmente importantes (también 12%) y tareas no esenciales (9%).
Entre otras interrupciones molestas que citan a menudo los marketers destacan la excesiva supervisión (48%), la falta de estandarización de los procesos de trabajo (45%), las llamadas telefónicas inesperadas (39%), y la falta de colaboración del propio equipo (34%).
Los principales puntos de conflicto con otros departamentos
Solo el 2% de los encuestados dice no haber experimentado ningún conflicto con otros departamentos, y lo más habitual es tener problemas de falta de comunicación o malentendidos, algo que el 40% de los marketers consideran el problema más habitual. También es muy común sufrir conflictos de intereses y prioridades con otros departamentos (24%).
Por debajo quedarían otras problemáticas como falta de comprensión de lo importante que es una tarea, incopetencia, peleas por la asignación de recursos o cuestiones personales.
La principal consecuencia de estos conflictos es una pérdida de la productividad, algo que reconocen el 4 de cada 10 marketers. Perder la confianza en los otros departamentos y no poder cumplir con las fechas de entrega son otras consecuencias indeseadas, pero frecuentes.
Pero en general, los marketers se manifiestan satisfechos con su trabajo
Pero no todo son malas noticias. Los marketers se sienten, en general, optimistas en su trabajo. 9 de cada 10 cuenta con respaldo dentro de la empresa, y siente que su jefe le escucha. El 87% cree que su trabajo es valorado por la empresa, aunque un porcentaje muy similar considera que merecería una mayor compensación por su contribución. Y en general, 3 de cada 4 están satisfechos con el trabajo que desempeñan.
Eso sí, aunque todos se sienten muy productivos, tienen algunas ideas de lo que podría hacer aumentar, todavía más, esa productividad. Que la empresa contase con más gente cualificada y recursos sería clave para el 28% y el 22% cree que lo que hace falta son procesos más eficientes para llevar a cabo el trabajo. Muy interesante también es que a 2 de cada 10 les gustaría poder contar con bloques de trabajo interrumpidos, que no pudiesen verse amenazados por todas esas molestias nombradas más arriba.
