Por Redacción - 4 Junio 2024
La influencia de los niños en las decisiones de compra ha sido una cuestión de gran interés para las empresas y marcas, y analizado en profundidad por los investigadores.
Los jóvenes tienen un nivel de control sin precedentes sobre el gasto familiar. Esta influencia tiene implicaciones significativas para los marcadores y los padres, ya que ambos se esfuerzan a navegar los complejos desafíos de persuadir a los niños a elegir productos específicos sobre aquellos de competidores.
Los estudios demuestran que entre el 40-60%, los niños pueden influir en las decisiones de compra familiares. Los productos alimenticios tienen una influencia hasta el 70% sobre los niños, y se estima que el 80% de sus peticiones en las tiendas terminan en compra. Esto es especialmente cierto en el caso de alimentos y bebidas, donde los gustos y preferencias de los niños tienen un gran impacto sobre qué termina en la mesa del comedor. Además, los niños también pueden influir en las decisiones de compra de manera indirecta a través de su comportamiento, como el rechazo o aceptación de ciertos productos.Una de las maneras más directas en la que los niños ejercen influencia sobre sus padres en las decisiones de compra es a través de insistencia. Cuando un niño quiere un producto específico, pueden usar tácticas persuasivas como llanto, rechinar o amenazar con el retiro de la atención si no obtienen lo que quieren. Esto puede ser particularmente eficaz, ya que muchos padres se niegan a decepcionar a sus hijos. Además de la insistencia, los niños también pueden influir en las decisiones de compra a través del comportamiento indirecto. Por ejemplo, un niño puede rechazar comer ciertas cosas o participar en actividades que involucren productos específicos, lo cual puede llevar a cambios en los patrones de gasto familiar. Este tipo de influencia directa es generalmente más suave, pero no menos poderosa.
Los más pequeños del hogar tienen un poder insospechado a la hora de influir en las compras familiares. De hecho, se estima que son responsables del 80% de las peticiones de juguetes en las tiendas, ¡y lo que es más impactante!, el 70% de estas peticiones terminan en compra.
Pero su influencia no se limita a los juguetes. A partir de los 6 años, los niños comienzan a tener un papel importante en la elección de su propia ropa, influyendo en hasta el 50% de las decisiones de compra de ropa familiar. Su poder se extiende incluso a las vacaciones. Los peques pueden influir en la elección del destino, las actividades y los souvenirs en los viajes familiares. Un estudio de Booking.com reveló que el 65% de los padres considera la opinión de sus hijos al planificar sus viajes.
Las empresas no dejan nada al azar cuando se trata de captar la atención de los niños, futuros clientes con gran poder de influencia en las decisiones de compra. Para ello, son utilizadas una variedad de estrategias dirigidas a los más pequeños para influenciar en las decisiones de compra de sus mayores, incluyendo la publicidad dirigida, el marketing experimental y el empaquetado atractivo. Estas estrategias pueden ser particularmente efectivas en productos que tienen un valor recreativo o de entretenimiento, como juguetes o productos para jardín.
Un mundo de fantasía a su alcance: La publicidad dirigida se convierte en un portal mágico donde los niños se encuentran con sus personajes favoritos, colores vibrantes y mensajes atractivos que despiertan su interés y dejan una huella imborrable en su memoria.
Experiencias que emocionan: Las marcas apuestan por el marketing experiencial, creando eventos en tiendas o juegos en línea donde los niños se convierten en protagonistas de aventuras inolvidables. Estas experiencias generan asociaciones positivas con la marca, sembrando la semilla de la fidelidad desde una temprana edad.
Empaques que enamoran: Los productos se visten con llamativos diseños, colores vibrantes y personajes populares que atrapan la mirada de los niños en las estanterías. Además, las promesas de diversión y las sorpresas escondidas en el interior convierten el momento de la compra en una experiencia emocionante.
Seducción en el punto de venta: Displays llamativos, demostraciones de productos y deliciosas degustaciones son algunos de los trucos que las empresas utilizan para captar la atención de los niños en el punto de venta. Convertir la tienda en un espacio de juego y descubrimiento es clave para impulsar las ventas y generar un recuerdo positivo en la mente de los pequeños consumidores.
Más allá de las ventas: Es importante recordar que el marketing dirigido a niños no solo busca aumentar las ventas, sino también construir relaciones duraderas con los futuros clientes. Para ello, las empresas deben ser responsables y éticas en sus estrategias, velando siempre por el bienestar y la protección de los más pequeños.
Es importante destacar que la influencia de los niños en
las decisiones de compra varía dependiendo de factores como edad, personalidad y cultura. Los niños más jóvenes, por ejemplo, son generalmente más
susceptibles a la persuasión debido a su experiencia limitada de vida y falta de madurez emocional. Por otro lado, los niños mayores y adolescentes
pueden ser más independientes en sus decisiones, pero siguen exertiendo influencia sobre las decisiones de compra de sus padres.También hay que tener
en cuenta el factor cultural, ya que los niños de diferentes culturas pueden tener diferentes expectativas y preferencias cuando se trata de comprar
productos, lo que puede llevar a diferencias significativas en los patrones de gasto familiar. Por ejemplo, los niños de familias de ingresos bajos
pueden priorizar la práctica sobre la lujo, mientras que los niños de hogares más ricos pueden ser más dispuestos a gastar dinero en productos de marca
y experiencias.La influencia de los niños en las decisiones de compra es un tema complejo e intrincado que tiene implicaciones significativas para
empresas y padres. Aunque los métodos específicos en que los niños exertan su poder sobre las decisiones de compra siguen siendo explorados, es claro
que el influencia de los niños es un factor importante a considerar cuando se hace compras. Así que marcadores y padres deben ser conscientes de estos
procesos y esfuerzan para entender mejor cómo pueden navegar este desafío difícil.
