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Por Redacción - 27 Septiembre 2013
¿Qué fue de aquellas peleas familiares en el salón de casa por el dominio del mando? El objeto más codiciado por todos a la hora de la cena ha perdido interés. En la actualidad, aproximadamente el 85% de los telespectadores en Estados Unidos tienen en sus manos un dispositivo móvil en lugar del mando a distancia.
Algo que, lejos de perjudicar a la cadenas, podría beneficiarles, si son capaces de adecuar su estrategia de contenidos a las necesidades de la audiencia. Los dispositivos móviles son una fuente de entretenimiento que les permite desconectar y centrarse en aquello que realmente les interesa. El 70% de los tuits que registra esta plataforma de microblogging se producen durante la programación, fruto del interés de los usuarios por compartir e interactuar con lo que están viendo.
De otra parte, Twitter tampoco es una alternativa a la publicidad. Únicamente el 30% de los tuits se registra durante la pausa publicitaria. Este periodo se utiliza para ampliar información sobre la programación que están viendo, según indica Matt Derella, Vicepresidente de Twitter.
Esto indica que los telespectadores están especialmente interesados en participar en la conversación en torno al programa. Los usuarios han desarrollado un comportamiento multitarea, interactuando al mismo tiempo que ven la televisión. De ahí la necesidad de que el contenido sea lo suficientemente bueno como para mantenerles enganchados. Una oportunidad que pueden aprovechar las marcas para generar contenido atractivo, relacionado con la programación, gracias a la gran flexibilidad que permite el medio.
Sin duda, la televisión social tiene muchas posibilidades; bien aplicadas, pueden generar feedback positivo y crear acciones publicitarias multipantalla. La monitorización de la conversación social es muy útil a la hora de diseñar el planning de la programación. Los comentarios y sugerencias de los seguidores de un programa pueden ayudar a mejorar el mismo, además, si la audiencia se siente escuchada reaccionará positivamente, aumentando su participación. Los anunciantes pueden comprobar al momento la repercusión de sus campañas, diseñando acciones dirigidas a obtener una respuesta inmediata. Para ello es necesario un cambio de mentalidad, la televisión ya no es una caja tonta, sino un medio para difundir contenido, cuya respuesta tiene lugar en el medio online.
