Noticia Televisión

Una gran parte del dinero destinado a la publicidad en la televisión conectada se desperdicia debido a los fraudes

Además de las pérdidas económicas, el fraude publicitario también tiene un impacto negativo en la reputación de las marcas

Por Redacción - 18 Abril 2024

La inversión en publicidad digital ha sido una estrategia crucial para muchas marcas en los últimos años, pero con el aumento del fraude en línea, el destino de ese dinero se ha vuelto cada vez más incierto. Según un informe de Juniper Research, el año pasado se perdieron alrededor de 84 mil millones de dólares en inversión publicitaria digital debido al fraude, y se espera que esta cifra se duplique para 2028, alcanzando los 172.000 millones de dólares. Un estudio realizado por Integral Ad Science y YouGov reveló que aproximadamente el 22% de los expertos en medios digitales consideran que el vídeo digital es uno de los tipos de medios más vulnerables al fraude.

En medio de este panorama, la televisión conectada (CTV) emerge como una opción más segura para los anunciantes en comparación con otros medios digitales. Dave Helmreich, director comercial de Innovid, destacó que el CTV es notablemente puro en comparación con los sitios web, lo que lo convierte en una opción atractiva para los anunciantes preocupados por el fraude en línea. Sin embargo, a pesar de esta ventaja, el dinero destinado a la publicidad de CTV todavía se desperdicia debido a ineficiencias en la cadena de suministro y a la falta de comprensión por parte de los anunciantes sobre lo que están comprando.

La complejidad de la cadena de suministro en CTV a menudo requiere intermediarios, lo que aumenta el riesgo de fraude y resulta en una pérdida de inversión publicitaria debido a tarifas adicionales. A medida que la inversión en publicidad de CTV continúa creciendo, el desperdicio de dinero podría aumentar significativamente. Según las previsiones de marzo de 2024, se espera que la inversión en publicidad de CTV en EE. UU. aumente un 18,8% este año, alcanzando un total de 28.750 millones de dólares.

Las marcas y anunciantes enfrentan una serie de consecuencias significativas debido al fraude publicitario digital, lo que impacta en múltiples aspectos de sus operaciones y estrategias de marketing. En este sentido, las pérdidas económicas resultantes del fraude publicitario son una preocupación fundamental. La inversión desperdiciada en impresiones, clics y conversiones falsas reduce el retorno de la inversión publicitaria (ROI) para las marcas y anunciantes. Este despilfarro de inversión obliga a las marcas a aumentar sus presupuestos publicitarios para alcanzar sus objetivos, ya que una parte significativa de su inversión inicial se destina a actividades fraudulentas.

Además de las pérdidas económicas, el fraude publicitario también tiene un impacto negativo en la reputación de las marcas. Asociarse con sitios web o plataformas fraudulentas puede resultar en asociaciones negativas que dañan la reputación y la confianza de los consumidores. Si los consumidores perciben prácticas publicitarias engañosas, es probable que pierdan confianza en las marcas y busquen alternativas, lo que puede afectar la lealtad del cliente a largo plazo.

Otro aspecto crucial afectado por el fraude publicitario es la capacidad de las marcas para medir el éxito de sus campañas publicitarias. La distorsión de datos debido al fraude dificulta la medición precisa del rendimiento de las campañas, lo que puede llevar a decisiones incorrectas sobre estrategias publicitarias futuras y, en última instancia, a un mayor desperdicio de dinero e ineficiencias.

Este tipo de fraude publicitario también plantea desafíos únicos

La complejidad de la cadena de suministro de publicidad de CTV, que a menudo implica múltiples intermediarios, dificulta la transparencia y aumenta el riesgo de fraude. Los anunciantes pueden encontrarse pagando de más por espacios publicitarios de CTV de baja calidad o que no llegan a su público objetivo debido a la falta de comprensión del panorama de CTV.

Los expertos sugiere entre otras medidas, utilizar señales en tiempo real para optimizar la entrega de anuncios, seleccionar campañas de bajo rendimiento entre editores de bajo rendimiento, y prestar atención a la cadena de suministro para evitar puntos de fricción innecesarios.

La reducción del desperdicio de dinero en publicidad de CTV no solo beneficia a las marcas y los editores, sino también a los consumidores al garantizar una experiencia publicitaria más transparente y eficiente. Al centrarse en medidas como Harmony Direct, los anunciantes pueden proteger su inversión y garantizar que más valor llegue tanto a los creadores de contenido como a las marcas.

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