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Por Redacción - 18 Octubre 2013
El móvil se ha convertido en el "mejor amigo" del hombre, en su fiel e inseparable compañero. Su vinculación llega hasta el punto que no se separa de él desde que abre los ojos por la mañana hasta que llega el final del día.
El estudio de SOASTA refleja esta dependencia del móvil por parte de los usuarios, indicando que la primera actividad del día para el 84% es consultar sus aplicaciones móviles. Concretamente, el mail es la actividad predominante (67%), seguido de conocer el estado del tiempo (45%) y las redes sociales (40%).
Otro aspecto que recoge el trabajo de SOASTA es el modo en que el móvil influye en sus hábitos de compra. A raíz de sus conclusiones se establece que más de la mitad de los consumidores americanos que viven en los grandes núcleos urbanos utilizan su dispositivo inteligente para comprar. Además, realizan esta actividad a la menor oportunidad. El 20% aprovecha el tiempo de espera en la consulta del médico para realizar sus compras; un 23% durante la hora de la comida y un 10% incluso durante una reunión de trabajo. Este comportamiento denota que los usuarios están plenamente familiarizados con el mcommerce, y les supone una sencilla transacción.
Según eMarketer, se espera que este año el mcommerce aumente un 71,8% respecto al año anterior, lo que supone un volumen de facturación de 10.500 millones de dólares. El comercio móvil ya registra el 15% de las ventas online. Todo apunta a que esta cifra continuará en aumento, a un ritmo superior a los 3 mil millones de dólares anuales, hasta superar los 27 mil millones en 2017.
Sin embargo, es importante poner de relieve que el comercio electrónico vía móvil todavía no está tan desarrollado como debería. Según muestra el estudio de Vibrant Media, el 72% de los consumidores espera una experiencia integrada a través de todos los canales, y necesitan mejorar la optimización de estos dispositivos inteligentes.
El Digital Shopper Relevancy, Capgemini publicado este verano indicaba que el 56% de los consumidores tenía previsto gastar más en aquellas tiendas cuya información sea accesible vía online. Algo que todavía no se ha hecho realidad, y hace que el 81% de los usuarios de smartphone prefiera recurrir al ordenador para consumir información y comprar.
