Continua Leyendo...
Por Redacción - 25 Abril 2013
Ni europeos ni norteamericanos parecen mostrar un especial interés por adquirir artículos de alimentación directamente desde sus dispositivos móviles. El comercio electrónico de alimentos no ha conseguido arrancar en estos 15 años de internet. Pero un nuevo estudio realizado en Europa y Estados Unidos por Symphony EYC revela que se está produciendo un notable incremento en el interés por servicios móviles alrededor de la compra de productos de alimentación.
Solo el 5,6% de los americanos y el 8,7% de los europeos dicen que utilizan sus dispositivos móviles para hacer la compra de alimentación. Pero parece que la mayoría muestra un interés distinto a la hora de utilizar sus terminales mientras se encuentran en la tienda. Entre 1000 norteamericanos y 3000 europeos encuestados, el 69,5% de los primeros y el 62,1% de los segundos, citaron la comparación de precios como el servicio más interesante para ellos. Pero aun así, parece que la idea es más llamativa que la tozuda realidad.
A pesar del pequeño número de personas que hacen la compra de alimentos a través de sus terminales móviles, el 40% de los americanos y el 56% de los europeos dicen que les gustaría comprar online y recibir la compra en casa. Pero cuando se trata de que alguien decida qué fruta o qué pescado comprar, y que es lo más conveniente, llegamos a un punto muerto.
Más allá del común deseo de encontrar la mejor oferta mientras compramos, hay una considerable diferencia entre ambos continentes sobre otros posibles servicios móviles. Por ejemplo, los norteamericanos sitúan los programas de fidelización (57,5%), pedir nuevos productos (56,7%) y encontrar en la tienda productos complementarios (55,6%) como los más valiosos. Los europeos, por el contrario, valoramos más el uso del teléfono para realizar pagos más rápidamente o para obtener más información de los productos (49,7% en ambos casos).
Ambos continentes valoran la personalización, pero los americanos en un 54% dicen que les gustaría que la tienda y la aplicación les reconocieran como clientes habituales, frente al 48,5% de los europeos.
Quizás lo más llamativo del estudio en el deseo de los usuarios de lograr una mayor visibilidad. Por ejemplo, el 86% de los americanos y el 79% de los europeos dicen querer ser capaces de solicitar que un determinado producto pueda estar disponible en una tienda. De forma parecida, al 72% de los americanos y al 65% de los europeos, les gustaría compartir ideas para nuevos productos o para sustituir los actuales. Pero sobre todo, también quiera ser capaces de hacer oír su opinión sobre lo que les gusta o disgusta de un producto.
Todo estos puntos muestran cómo los comerciantes podrían conseguir un mayor negocio, simplemente construyendo dentro de las aplicaciones la posibilidad de que los clientes pudieran hacer valer su opinión y sus ideas.
