Recurrir al Sexo en la Publicidad para vender mucho más

Lo hemos repetido en muchas ocasiones. A pesar de que muchos sigan etiquetándolo como el recurso fácil de la publicidad, lo cierto es que digan lo que digan el sexo vende y además, es capaz de generar la suficiente atención, notoriedad y polémica para alcanzar el éxito y el objetivo de cualquier acción publicitaria que lo utilice como reclamo entre "sus ingredientes".Es indiferente el tipo de producto o servicio que se deseen promocionar y publicitar. Todos los sectores ha recurrido al "sexo" en algún momento como reclamo publicitario. Higiene, Salud, Belleza, Moda, Automoción, alimentación, y hasta la Política. Todos y cada uno de ellos, de una forma u otra han experimentado la respuesta del consumidor tras añadir el "sexo" como ingrediente de esta mezcla.Las campañas de publicidad y anuncios donde de forma sugerente se nos incita con motivos sensuales y seductores que contienen un cierto grado sexual o erótico no pueden pasar desapercibidas. La sexualidad se considera una de las herramientas de mayor alcance en el marketing y particularmente de la publicidad. Los estudios de la respuesta de ventas en marketing directo han demostrado que pueden ser muy eficaces para atraer un interés inmediato, mantener dicho interés y, en el contexto del mismo, introducir un producto que relacione de alguna manera con ese interés. La evidencia adicional viene de Gallup y Robinson, una firma de publicidad y de investigación de mercados, que manifiesta que en más de 50 años de test de la eficacia de la publicidad, ha encontrado que el uso del erotismo es una técnica perceptiblemente por encima de la media para comunicarse con el mercado, "aunque una de las más peligrosas para el anunciante.Marcial García, profesor de Creatividad Publicitaria de la Universidad de Málaga lo explicaba de la siguiente manera; "La sexo es un recurso cada vez más usado en la publicidad "porque acerca el placer a la vida cotidiana, lo descontextualiza de la cama, la habitación o el ámbito privado y lo incorpora a ámbitos cotidianos".Su efectividad aunque pueda parecer un interrogante sin respuesta no lo es tanto. Para ello incluso algunos estudios científicos han demostrado el poder y la influencia del sexo como reclamo publicitario. Un grupo de Investigadores de la Stanford Graduate School of Business llevaron a cabo un experimento para demostrar este hecho midiendo la actividad cerebral de diferentes personas mientras estas eran sometidas a diferentes estímulos basados en la observación de diferentes imágenes, algunas de estas imágenes poseían algún tipo de contenido erótico. Cuando estas personas observaban este tipo de imágenes eróticas reflejaban una reacción que activaba las áreas cerebrales vinculadas con el "sistema de recompensas". Estímulos que además parecían reducir de forma drástica la aversión al riesgo de corto plazo. En otras palabras. Instantes después de observar la imagen, se manifestaban dispuestos a correr mayores riesgos en sus decisiones.Evidentemente el recurrir al sexo y el erotismo como recursos de la publicidad está justificado amparándose en la compleja estructura del cerebro humano, y las distintas emociones y motivaciones, en especial las que están relacionadas con los deseos sexuales.