Artículo Marketing online

La industria del marketing de búsqueda debe adaptarse o perecer

Por Redacción - 7 Marzo 2011

¿Cuántas veces hemos escrito una consulta en Google, y nueve de cada diez respuestas no nos parecen correctas? Esto no se debe a que una página web ha tenido un golpe de suerte, sino que es el resultado de la manipulación inteligente de quienes se dedican al SEO.

Sin embargo, los últimos movimientos del buscador pretenden modificar sus algoritmos para que esta técnica deje de manipular sus resultados de búsqueda, procurando que sea el contenido la fuente por la que una web se posicione antes que otra.

En la última década, los motores de búsqueda han evolucionado de forma rápida por dos razones: propiciar una mayor calidad en sus resultados y para evitar a los spammer del SEO, pero a pesar de ello, no hemos percibido una gran cantidad de modificaciones.

Más recientemente, el peso de los resultados de búsqueda estaban dirigidos hacia los enlaces entrantes de una web, pues esto se tomaba como un voto de confianza, pero generaba cierto desequilibrio pues no todos eran iguales, ya que el PageRank del sitio era tenido en cuenta. A mayor puntuación de Google, más valor tenía el enlace (y viceversa).

Sin embargo, la comercialización de enlaces también jugaba a favor de quienes practicaban técnicas negativas en SEO, y por ello una de las últimas actualizaciones de Google se centró en una sola acción: eliminar todas las granjas de contenido que existían en la web, modificando así en un 12% su algoritmo.

No hay duda que los enlaces entrantes, como las palabras claves seguirán teniendo un gran peso en los motores de búsqueda, pero el papel más importante a partir de este momento, será el contenido de tu sitio. Si lo que ofreces en tu sitio es bueno y original, Google lo premiará.

La intención del buscador es centrar su algoritmo en el usuario, creando mejores experiencias de navegación y erradicando por completo las técnicas de posicionamiento negativas. El ser humano no es tan sencillo de manipular como los algoritmos, con lo que el usuario será quién posicione una marca.

¿Por qué no comenzó así? Porque en el pasado, el recibir enlaces entrantes era una demostración que para otros, tu sitio era realmente importante, pero como se ha globalizado la compra de enlaces o simplemente, dejaron de ser realizados por humanos para ser creados por robots, Google ha decidido intervenir, movido también por la evolución que hemos tenido en cuanto a comunicación.

Más del 64% de los comerciantes han comenzado a integrar los medios de comunicación social en sus estrategias de marketing para el posicionamiento, pero no había una razón técnica para hacerlo.

En diciembre del 2010, Google y Bing confirmaron que los vínculos compartidos a través de Facebook o Twitter tienen un efecto directo en los buscadores, pero Danny Sullivan, de Search Engine Land, sugirió que no es la cantidad sino la calidad de un tweet o recurso compartido, el que tiene un impacto real en el posicionamiento SEO.

Si bien esto se presta para que en las redes sociales ocurran técnicas negativas para posicionar una marca, los resultados iniciales indican que los motores de búsqueda pueden eliminar fácilmente a los vendedores, manteniendo a los realmente influyentes en los medios de comunicación social.

Sin embargo también se presenta un inconveniente, pues si bien puede filtrar los spammers de este modo ¿cómo impide que alguien compre un tweet a una persona influyente? La respuesta parece dárnosla Google con su extensión para su navegador Chrome, que permite a los usuarios bloquear algunos sitios web de sus resultados, siendo ésta una buena indicación que ese contenido no merece estar en ese lugar.

Matt Cutts, Jefe del Equipo de Google contra el Spam indicó que el objetivo de esta extensión es eliminar sitios con contenido de muy baja calidad, granjas y toda aquella web con contenido sospechoso. Para ello, permite que los usuarios creen informes o bloqueen los sitios en sus resultados, los que serán enviados a Google para analizarlos.

Los enlaces son fáciles de manipular, al igual que probablemente lo sean las redes sociales, pero si cientos de miles de personas utilizan la extensión y bloquean sitios que muestran contenido de muy baja calidad cuando no, duplicado, los resultados serán sin duda, diferentes.

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