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Internet ha transformado por completo nuestras vidas: no solo la forma de comunicarnos o buscar información, sino también la manera de comprar o hasta de educar a nuestros hijos. Y es que son muchos los estudios que hacen hincapié en la creciente importancia de redes sociales y sitios web a la hora de tomar decisiones relacionadas con el cuidado de los niños: si antes se llamaba a la abuela para solucionar dudas, ahora se recurre a YouTube.
Y eso es todavía más acusado a la hora de comprar un producto: los padres son expertos en comparar precios, leer reviews y buscar todo tipo de información sobre los productos online antes de tomar ninguna decisión. Y entre los más jóvenes, todo esto ocurre en el móvil.
Así se revela en un nuevo estudio de Facebook IQ sobre cómo la tecnología influye en las decisiones de compra de los cabezas de familia. Para llegar a esas conclusiones, se encuestó a más de 8.000 padres de entre 25 y 65 años (ya fueran padres de bebés, niños o adolescentes) de 8 países diferentes. Y lo primero que destaca, aunque esperable, es que cada vez la tecnología tiene un peso mayor: si entre los padres millennials, el 41% dicen que los dispositivos móviles les ayudan a hacer decisiones de compra más inteligentes, entre los baby boomers solo el 30% piensan lo mismo.
Más llamativo es descubrir qué es lo que hacen a través del móvil: la mayoría, acudir a internet y las redes sociales para informarse sobre productos o ver vídeos online relacionados con los productos o servicios por lo que están interesados.
El informe explica que "lo que hemos aprendido es que, cada vez más, hay una amplia red de influencias sobre las decisiones de los padres. La familia moderna es un círculo inclusivo donde amigos, expertos, marcas y especialmente las opiniones de los niños son incentivadas y tomadas en serio. Tanto en las decisiones del día a día tipo "¿Qué película ver?" como en las compras más cuantiosas como "¿PC o Mac?" los niños en particular están diseñando la dirección en la que el dinero se mueve en casa".
Y es que este estudio también revela la creciente influencia de los pequeños a la hora de tomar decisiones de compra familiares. Para empezar, se hacen más compras orientadas al universo infantil, y el 57% de los encuestados creen que están comprando más productos orientados a niños de los que compraban sus padres. Pero además, los hijos tiene un mayor impacto sobre todas las compras, algo que reconocen el 40% de los padres de bebés, y hasta el 62% de los padres de adolescentes. A medida que los hijos crecen, a los padres les gusta cada vez más recibir su opinión sobre los productos que hay que comprar.
Los niños influyen en todo tipo de decisiones, desde cuánto dinero gastar (71%) hasta cómo invertir el tiempo libre (70%), a dónde ir de vacaciones (64%) o dónde y con qué frecuencia ir a comer fuera de casa (58%). Ahora bien, los sectores en los que los niños tienen una mayor influencia directa sobre el gasto son en los restaurantes de comida rápida (para el 38% de los padres), refrescos (25%), comida envasada (17%), viajes (17%) y productos de cuidado personal (12%).
