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Por Redacción - 26 Febrero 2015
YouTube se ha configurado, por méritos propios, como una de las redes sociales más importantes que existen en la actualidad. El gran potencial con el que cuenta gracias al vídeo la ha convertido en el segundo buscador más importante del mundo, lo que ha provocado que las marcas y anunciantes se adhieran a esta plataforma en masa, reportándole esta actitud de las empresas interesantes y suculentos beneficios.
Es por ello que la red social de imágenes en movimiento más extendida del planeta no está dispuesta a perder esta posición de liderazgo y, mucho menos, a extender el margen de maniobra de los anunciantes en ella. En concreto, esta semana hemos conocido su último movimiento estratégico: obligar a las marcas a pasar por Google para trabajar con sus creadores de contenido, lo que hace que estas no puedan dirigirse a ellos directamente y la compañía propietaria del todopoderoso buscador ejerza de intermediaria entre ambas partes.
Con su particular incidencia, claro está. Así, a partir de ahora las marcas deben pedir permiso a Google para utilizar tarjetas gráficas de títulos, logotipos de los patrocinadores incluidos, por lo que esta compañía debe dar su visto bueno a la compra de contenidos por parte del patrocinador. Del mismo modo, según explica YouTube en su apartado FAQ, los creadores de contenido no tendrán permitido incluir promociones, patrocinios u otros anuncios de terceros en sus vídeos difundidos a través de esta plataforma.
¿Y qué es lo que sucederá en el caso de que los anunciantes desobedezcan las normas anunciadas por esta plataforma social? ¿Qué consecuencias se derivarán de su comportamiento? En esta línea, YouTube ya ha anunciado las "represalias" y si los creadores de contenido deciden llevar adelante las prohibiciones, la compañía tendrá derecho a inhabilitar tanto la monetización como a eliminar los vídeos subidos por estos, ha confirmado YouTube en un comunicado.
Tras estos anuncios, ahora queda confirmar el comportamiento que llevarán a cabo las marcas a partir de ahora, pues esta nueva política tiene por objetivo analizar las prácticas concretas que los anunciantes llevarán a cabo en cada región del mundo. En concreto, según ha confirmado el portavoz de la compañía, estas medidas surgen como "revisión" de una "clarificación de su política existente", la cual busca evitar los conflictos con los anunciantes y no abrumar a los espectadores con una cantidad de anuncios desorbitada. Actitud de largo recorrido
Lo cierto es que estos recientes movimientos llevados a cabo por YouTube se enmarcan dentro de una política más general. De hecho, el año pasado la compañía llevó a cabo una gran inversión en lo que respecta al cuidado de sus creadores de contenido. Así, por primera vez la plataforma decisión comercializar fuera de línea contenidos de los creadores más populares.
Este movimiento tuvo por objeto principal promover la demanda online, por lo que YouTube se anunció en medios tradicionales como vallas publicitarias, anuncios de metro o incluso en la televisión. La apuesta obtuvo buenos resultados especialmente en Estados Unidos y en Japón. Así, desde la compañía ahora sostienen que buscan "atraer más tráfico de usuarios a los canales y animar a la gente a suscribirse a los canales en el largo plazo". Es por ello que desde YouTube reconocen que buscan vías de promoción y difusión de los creadores, bien a través de campañas de marketing off line, bien potenciando nuevas inversiones en los espacios de la plataforma.
La opinión de los expertos
La nueva estrategia de la red social de las imágenes en movimiento no ha dejado indiferente a los expertos de la industria del marketing online, que muestran opiniones contrapuestas. Así, desde VML su presidente, Keith Timimi, señala que la apuesta de TouTube podría ser un impulso importante para la monetización de la plataforma, pues existe una delgada línea entre el control de la calidad de la experiencia de los clientes y la consecución del retorno de la inversión.
Para Freda Kwok, de QED Consulting, sin embargo, la estrategia supone ya una serie de beneficios ya que el potencial de crecimiento animará a las marcas a ser más "genuinas" en su colaboración con YouTUbe. De hecho, desde esta compañía sostienen que el movimiento podría conducir a un contenido más valioso de las marcas, simplemente utilizando YouTube como otro anuncio función comercial.
