Planificamos estrategias de marketing centradas en el recorrido del cliente: conciencia, interés, intención y compra. La adquisición, incluyendo el retargeting, es clave para la conversión. Para lograr la conversión, también definimos y segmentamos audiencias de alto valor por intereses, ubicación, edad, género y comportamiento. Medimos, extraemos informes y analizamos continuamente para optimizar nuestras acciones y, repetimos el ciclo hasta conseguir maximizar las conversiones.
Nos encontramos por tanto con un camino hacia la conversión que puede ser complejo y requerir una inversión significativa de recursos. Para ello, se ejecutan distintas estrategias publicitarias en medios de pago, en medios propios y en medios ganados. Pero solo con una estrategia holística, con un plan unificado de audiencia, optimización y medición, aseguraremos alcanzar de manera eficaz nuestro objetivo principal: la conversión.
Desafíos en grandes empresas
En pequeñas empresas donde los equipos de marketing son multifuncionales, ejecutar estrategias 360 es, hoy en día, alcanzable y fácilmente ejecutable con la tecnología y los conocimientos adecuados. El reto lo encontramos en las grandes empresas, donde los equipos de marketing son distintos dependiendo del canal de impacto al usuario.
En empresas grandes, la estructura de marketing suele ser compleja, con equipos especializados por canales: publicidad online, publicidad offline, medios propios y social media. Y si queremos profundizar más, y cuentan con aplicación móvil además de una web, encontramos con equipos especializados aplicación. En esta compleja estructura, cada uno trabaja de forma independiente, lo que puede dificultar una estrategia unificada y coherente.
Por ejemplo, a nivel creativo el camino ha sido mucho más natural. Con la aparición de nuevos canales online se ha seguido usado el mismo concepto visual creado adaptado al formato de cada canal. No se planteó tener distintos equipos creativos por canal que planteasen su propuesta de manera independiente. Aunque aún hay mucho que mejorar en esas adaptaciones que deberían ser más nativas al canal y no tanto al medio, pero eso es otro tema.
Tomando este ejemplo, a nivel de estrategia de marketing deberíamos encontrarnos con algo similar. Toda esta estructura antigua pero muy actual podría tener sentido cuando las estrategias eran más offline tradicional (televisión, exterior, radio…) y la medición entre medios era compleja. Pero la conexión es cada vez mayor. Tenemos televisión digital (CTV), exterior conectado (DOOH) y, todos los canales nativos digitales en web y app. Nos encontramos en el contexto tecnológico óptimo para que las estrategias de marketing sean 360 y por tanto eficaces en su conjunto.
Equipos de marketing multidisciplinares con una estrategia de marketing propia y conjunta. Ese es el camino hacia el éxito.
La oportunidad del marketing 360
Afortunadamente, la tecnología actual nos brinda una oportunidad increíble para crear estrategias de marketing mucho más completas y efectivas. Gracias a las herramientas digitales, podemos integrar todos los canales disponibles — ya sean digitales o tradicionales — en una sola estrategia holística. Esto significa que podemos coordinar campañas en redes sociales, email marketing, publicidad online, medios impresos, radio, televisión y otros canales, asegurándonos de que todos trabajen en armonía para transmitir un mensaje coherente y potente.
Además, la medición en tiempo real y la conexión entre medios digitales y tradicionales facilitan un enfoque end to end, maximizando impactos, optimizando recursos y logrando mejores resultados ya que cada punto de contacto con el cliente contribuye a una experiencia más fluida y personalizada.
En definitiva, esta integración es una oportunidad única para llegar de manera más efectiva a nuestro público y fortalecer la relación con ellos en todos los niveles.
Beneficios de la estrategia holística
- Mejores tasas de conversión: impactar a los clientes con mensajes relevantes en el momento y canal adecuado, aumenta la probabilidad de conversión.
- Mejora en el análisis de datos: permite recopilar datos de diferentes canales para entender mejor a tu público y ajustar tus campañas en consecuencia.
- Usuario único. La opción de trabajar con un identificador único es esencial para un mejor seguimiento, análisis, segmentación y, la gestión de datos de clientes.
- Audiencias compartidas entre canales. Permiten mejorar la estrategia de embudo de conversión al poder realizar un impacto efectivo dependiendo del patrón de consumo de medios de los usuarios, además de tener estrategias de Retargeting más eficaces.
- Mejor experiencia de usuario: poder crear una experiencia coherente y consistente para los clientes, fortaleciendo su confianza y fidelidad.
Trabajar en un marketing 360 potencia el alcance como marca, mejora la relación con los clientes y optimiza los resultados. Imagina lo que puedes lograr con una estrategia integrada y bien coordinada. ¡El futuro del marketing está en tus manos!
