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Por Redacción - 5 Septiembre 2012
Qué sería de un famoso sin sus fans, sin esa legión de seguidores incondicionales que veneran a su ídolo como a un auténtico dios, siguiendo cada uno de sus pasos? Pues en el caso de las marcas sucede exactamente lo mismo, necesitan de un ejército de leales seguidores, para quienes sean la razón de su existencia. Estos incondicionales defensores de las marcas son los prescriptores, apóstoles y evangelizadores. Conozcamos más particularidades sobre sus perfiles: Prescriptores, la intencionalidad hecha palabra. Los prescriptores son, de hecho, los seguidores menos comprometidos emocionalmente con la marca. Suelen ser personas que ya cuentan con cierto reconocimiento en Social Media, como por ejemplo expertos, bloggers o famosos. Su cariño no es desinteresado, sino que "se compra", aunque no necesariamente bajo términos económicos, sino con cierto tipo de premio o ventaja. Se mueven principalmente por el interés, dame lo que quiero y te recomendaré. También sea dicho que los prescriptores conocen perfectamente a la marca y han decidido hablar en su favor movidos por argumentos reales; no recomiendan a una marca o producto si no están convencidos de su calidad, dado que está en juego la reputación del prescriptor. Evangelizadores, "lo digo porque me sale de dentro". Son seguidores de la marca por iniciativa propia, la han conocido, la han probado y les ha encantado. Los clientes evangelistas se caracterizan por ser muy activos en redes sociales, por compartir todo cuanto sucede a su alrededor. Si una marca les cala hondo, no dudarán en incorporarla a su vida diaria, pasarán a formar parte de su comunidad y la defenderán a ultranza, allá donde vayan. Poseen influencia en su entorno, una opinión suya a tu favor, puede hacerte subir enteros en cuanto a notoriedad de marca y mejorar tu reputación online. Apóstoles, I love you forever. Es el nivel máximo de fidelidad que puede alcanzar una marca por parte de sus incondicionales. Hasta el punto de que estos puedan llegar a tatuarse el logo en la piel, como es el caso de los apóstoles de Harley Davidson. Son auténticos fans, de corazón, que defienden a su dios a capa y espada. Las Lovemarks son las afortunadas que principalmente cuentan este tipo de adeptos. Solo unas pocas son las elegidas y es su deber cuidarles como su activo más valioso, fortaleciendo día a día ese sentimiento. ¿Cómo describirías a tus seguidores? ¿cuál es su grado de fidelidad con tu marca? ¿te seguirían allá donde fueras?
