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Por Redacción - 21 Abril 2016
Destaca el elevado consumo televisivo nocturno por parte de los menores, y el efecto llamada para la audiencia infantil de determinados programas que se emiten en prime time.
El consumo televisivo infantil y juvenil en España es, comparativamente, muy inferior al registrado para el conjunto de la población: 133 minutos de media para los espectadores entre 4 y 18 años, frente a los 234 del dato global. Esta es una de las conclusiones que destaca el informe "Televisión y Menores 2015" elaborado por la Asociación de Usuarios de la Comunicación a partir de los datos de audimetría de Kantar Media.
De acuerdo con el informe, los niños y niñas entre 4 y 7 años son los que más se exponen al medio televisivo (141 minutos de media por persona y día), cayendo el consumo entre los menores de 7 a 12 años (134 minutos) y aún más en el segmento de 12 a 16 años (122 minutos) para volver a incrementarse entre los 16 y los 18 años (135 minutos).
Por comunidades autónomas los menores entre 4 y 18 años residentes en Castilla La Mancha (158 minutos), Andalucía (147 minutos) y Murcia (142 minutos) aparecen como los espectadores más asiduos. En el extremo opuesto figuran País Vasco (101 minutos) y Asturias (104 minutos).
La AUC señala que existe una cierta correlación o estacionalidad entre el consumo televisivo y los meses del año. Así, los datos de audiencia indican que se los menores ven más televisión en enero y febrero, mientras que agosto, mayo y también octubre presentan los niveles más bajos de consumo, quizás por tratarse de un periodo vacacional que implica desplazamientos, de la época de exámenes finales y del inicio del curso escolar.
También, como era previsible, el consumo televisivo en fin de semana (150 minutos) supera al de los días de lectivos (126 minutos de media).
Protección del menor
Analizados desde el punto de vista de la protección del menor, los datos de audimetría arrojan resultados interesantes, según la Asociación. En este sentido, advierten de que más de 1.200.000 menores ven la televisión a partir de las 10 de la noche, fuera del horario legal de protección reforzada y expuestos por tanto al visionado de todo tipo de contenidos para adultos. Ello requiere, a decir de AUC, una seria reflexión de los padres sobre los hábitos televisivos de sus hijos e hijas.
Por franjas horarias, se observa que el horario de protección reforzada coincide precisamente con el periodo del día en el que menos televisión ven los menores. En cambio hay un consumo televisivo muy elevado entre las 22:00 y las 24:00 horas, y también las 13:00 a las 17:00 horas. Una franja de mediodía en la que muchos escolares están ya en casa y que, al quedar fuera de la franja de protección reforzada, permite ver determinados programas muy polémicos por sus contenidos alejados de lo que podría ser una oferta familiar.
Por lo que se refiere a los fines de semana, el horario de protección reforzada es también el que cuenta con la menor audiencia. En unos días en los que el menú televisivo vespertino de muchos canales se compone de una sucesión de películas, debería extremarse la prudencia a la hora de valorar su calificación por edades.
Las cadenas temáticas infantiles acumulan una importante audiencia entre los menores (CLAN en cabeza del ranking, por delante de BOING y DISNEY CHANNEL), pero también son muchos los chicos y chicas que optan por los canales generalistas (ANTENA 3, TELECINCO) o por temáticos no dirigidos específicamente a ellos como FDF.
Finalmente, el ranking de emisiones más vistas por los menores en 2015 pone de relieve el peso de las películas cinematográficas con un target infantil y juvenil (The Karate Kid, Frozen). Pero también se confirma el efecto llamada para el público de menor edad con la emisión en prime time de programas como La Voz Kids y MasterChef Junior, que contribuyen a ese preocupante fenómeno del consumo nocturno de televisión por parte de niños y niñas.
