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Por Redacción - 9 Mayo 2019
Cuando se habla de marketing y de publicidad, se suele hablar de grandes inversiones, de estrategias de grandes compañías y de movimientos de alto nivel. Todo ello hace que, en cierto modo, se acabe sintiendo que la publicidad, la comunicación y el marketing son cosas que importan y que deben preocupar a las compañías de un cierto tamaño. Si una empresa tiene cierto alcance y cierto tamaño y si cuenta con ciertos recursos, debe tener una estrategia de marketing. Si es una pyme, sin embargo, las cosas no son tan importantes y cruciales en ese terreno, o al menos eso parece que es lo que sus responsables parecen asumir y parecen repetirse.
Es un error: las pymes también necesitan una estrategia de marketing y tienen que trabajar ese terreno como lo haría una compañía de mayor tamaño. No solo es un error pensar que es algo que solo debe importar a las grandes compañías por su tamaño, sino que además la esencia de lo que logra la estrategia de marketing y de lo que busca es crucial para la supervivencia de las empresas.
Una pyme tiene que hacer todas esas cosas también y necesita aplicar todos esos principios. Al fin y al cabo, ellos también tienen que llegar al público y deben igualmente convencerlos de que sus productos son los mejores y sus servicios los más deseables.
Quizás, eso sí, los puntos clave de la estrategia de marketing de una pyme sean ligeramente diferentes a los de una multinacional. Mientras ellos tienen que preocuparse de la expansión internacional o de cuestiones de gran calado, las pymes tienen que trabajar otras áreas. Por tanto, no se trata simplemente de copiar lo que hace Coca-Cola o lo que usa Danone para llegar al mercado, sino de tener claro qué es lo que importa para ellos y para su posición en el mercado y lo que deberían trabajar.
El primero de los puntos clave que la estrategia de marketing de una pyme debe trabajar y debe tener en cuenta es el elemento crucial por el que, en realidad, todas las compañías hacen marketing. La clave está en llegar al mercado y conectar con él, en descubrirles a los consumidores los productos de la marca y sus valores y en convencerlo de que les dé una oportunidad en sus opciones de consumo. Para las pymes esto resulta crucial y este es el paso fundamental para asentar su potencial éxito. Si quieren triunfar tienen que lograr que los consumidores sepan que existen.
Al mismo tiempo, las pequeñas y medianas empresas también tienen que trabajar su propia esencia, su propia identidad de marca. Suena complejo y parece una especie de tarea digna de castigo de la mitología, porque asentar valores, identidades y elementos diferenciales semeja algo que requiere mucho trabajo, mucho dinero y mucho talento.
En realidad, todo esto es la respuesta a una pregunta que todo responsable de empresa, sea del tamaño que sea, tiene que responder. Todo el mundo debe saber por qué sus consumidores deberían acabar con ellos. Es decir, ¿qué es lo que hace que seas diferente a tus competidores? En eso es en lo que hay que trabajar cuando se habla de identidad.
Hace unos días, quería recomendar una tienda concreta, pero no recordaba su nombre y tampoco sabía su dirección exacta. Sí sabía en qué calle estaba y entre qué dos negocios se encontraba, así que me fui a Google Maps a hacer zoom sobre esa zona para encontrar el nombre y poder recomendarla. Por más zoom que hice, la tienda no aparecía en la app de mapas. Todas las búsquedas en Google con palabras clave variadas fallaban. Finalmente la encontré en Instagram, pero tras hacer búsquedas inversas que en no pocas ocasiones me hicieron pensar que no merecía la pena seguir buscándola.
Un estudio señalaba que solo el 19% de las pymes cuenta con un plan de negocio digital para su compañía. No solo es un dato deplorable, sino también una oportunidad perdida que no debería dejarse pasar. Ya no se trata de enfrentarse a la duda de si vender en internet o no (aunque, realmente, cerrarse al ecommerce en estos días puede ser casi una decisión suicida en un mercado omnicanal) sino de ser capaces de emplear la red para llegar a los consumidores. Es donde los potenciales clientes están buscando información y donde se necesita estar para llegar a ellos.
Y es que, al fin y al cabo, la estrategia de marketing debe servir para llegar a los consumidores y para conectar con ellos. Debe ser el elemento que haga que los potenciales clientes te conozcan, te tengan en cuenta y acaben decidiendo que tu marca y tus productos son lo que les interesa.
