Por Redacción - 22 Junio 2016
Una de las cuestiones que se han puesto de moda en redes sociales es el uso de las imágenes. Los contenidos audiovisuales están viviendo su momento en los social media. Las fotos consiguen muy buenos resultados en términos de engagement y los vídeos se han convertido en los nuevos favoritos. Los consumidores los reciben con muy buenos ojos, los algoritmos que controlan lo que se ve en las redes sociales los bendicen como algo especialmente recomendable y las marcas se han obsesionado con ellas.
No faltan listas, artículos, análisis y estudios que intentan comprender qué es lo que mejor funciona en cuestión de imágenes y qué es lo que las marcas deben hacer si quieren realmente conectar con los consumidores empleándolas. Las imágenes se han convertido en el nuevo maná del cielo en lo que a conexión con los potenciales consumidores se refiere y en la clave para hacer que los mensajes que lanzan las marcas en redes sociales triunfen pero ¿están llamadas a convertirse en lo único que realmente funcione y por tanto en lo que único que se acaba publicando?
La idea está abierta para el debate. Por un lado, parece lógico que si algo funciona las marcas se acaben volviendo locas ante la idea y se lancen a por ella de forma masiva. Al fin y al cabo, esto es lo que siempre ocurre cuando algo funciona. Si un tipo de anuncio conecta con la audiencia, pronto todas las marcas se lanzan a crear ese tipo de anuncios. Si un tipo de mensaje hace que la recepción sea más positiva, todo el mundo se lanza a por ese tipo de mensaje. Y si un formato tiene mejores resultados que otro, ese formato se convierte en el ganador y en el que todo el mundo emplea. Se podría decir que las marcas acaban usando las cosas que destacan hasta que las rompen de tanto usarlas y por tanto se puede dar por sentado que en breve se verá una avalancha aún mayor de vídeos y de fotos.
Pero, por otro lado, no solo la progresión lógica apoya esta teoría y esta posición. Los futuristas también parecen muy inclinados a creer que las fotos y los vídeos se lo acabarán llevando todo. Esto es: lo audiovisual acabará barriendo la palabra escrita en las redes sociales y todo lo que se publicará serán ese tipo de contenidos.
La predicción a futuro llega además desde el propio entorno de las redes sociales. Como ha adelantado Nicola Mendelsohn, la responsable de Facebook para EMEA, las palabras van a desaparecer de Facebook, al menos las palabras escritas. Más concretamente, su predicción sitúa a 5 años que el consumo de Facebook será "definitivamente móvil" (esto es, se entrará de forma mayoritaria desde los dispositivos móviles) y "será probablemente todo vídeo". En un entorno en el que los consumidores se moverán entre contenidos en vídeo, la palabra escrita se quedará obsoleta y las marcas no tendrán más remedio que pasarse a ese formato.
Las previsiones de Nicola Mendelsohn no son en realidad tan novedosas, como recuerdan en Quartz, ya que el propio Mark Zuckerberg ha señalado en ocasiones anteriores que el vídeo es cada vez más importante y lo será todavía más en Facebook. Lo que hace diferente a las predicciones de la directiva es que Mendelsohn las lleva un poco más allá e invita a pensar que no solo el vídeo será mucho más importante sino que también acabará haciéndose con el entorno de las palabras. La palabra escrita dejará paso a las imágenes en movimiento y a la palabra hablada y eso será lo que dominará en Facebook.
¿Por qué ocurrirá esto? Según Mendelsohn todo está ligado a cómo se cuentan las historias y lo que hace que estas sean narradas de una forma mejor. Según la directiva, el vídeo es la mejor manera de construir una historia. Se pueden contar muchas más cosas y se pueden dar muchos más datos. "Transmite mucha más información mucho más rápido. Por tanto, realmente la tendencia ayuda a acceder a mucha más información", explicaba.
La previsión no solo está basada en una percepción sobre lo que puede ser mejor o sobre lo que puede ayudar a transmitir más información, sino que también viene marcada por los datos estadísticos que tienen en la mano. "Vemos en la comparativa anual un declive del texto", reconoce, asegurando que si tuviese que apostar se quedaría con el "vídeo, vídeo, vídeo". De hecho, para el futuro, considera que el vídeo en 360º y la realidad virtual serán lugares comunes.
Teniendo en cuenta que Facebook ha potenciado también el vídeo vía cambios en el algoritmo y vía movimientos que lo ponen en una suerte de guerra abierta con YouTube, la cuestión parece inevitable.