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Por Redacción - 2 Noviembre 2016
Los dispositivos móviles han ido ganando peso en el mercado en los últimos tiempos y se han convertido en uno de los elementos que se han integrado en nuestra vida cotidiana con muchísima fuerza. La cuota de mercado de estos dispositivos no ha parado de crecer y en algunos países tiene penetraciones tan elevadas que se podría decir que lo que ya no existe realmente y de forma relevante es el teléfono móvil "tonto" de siempre (si es que se puede hablar de siempre cuando se habla de terminales móviles).
Este hecho ha tenido un impacto directo en nuestros hábitos de consumo, nuestras costumbres o el cómo accedemos a la información, lo que ha modificado de forma absoluta la estructura y la normas en las que se tienen que mover las marcas. Las marcas han tenido que empezar a moverse en un mercado en el que los consumidores están siempre conectados, en el que la competencia va siempre en el bolsillo de sus clientes y en el que tienen que ser capaces de dar un servicio durante 24 horas y todos los días de la semana, que es el tiempo posible en el que sus consumidores pueden conectarse con ellos vía móvil.
El peso del móvil no es además algo efímero, algo que se pueda pensar que acabará en un momento dado. El móvil es, más bien, algo que ha venido para quedarse y para cambiar, por completo, las reglas del juego.
Las previsiones de los especialistas son las de que el peso del móvil será aún mayor en el futuro próximo y que las marcas tendrán que asumir que su presencia irá en progresivo aumento a medida que pase el tiempo. El acceso a internet será cada vez más y más móvil y las demás pantallas se convertirán en cada vez menos relevantes. De hecho, según un estudio de Zenith (que se ha basado en datos de 60 mercados clave y que por tanto tiene una visión global de la situación), el peso del internet móvil seguirá en escalada en los próximos tiempos y será cada vez mayor. En 2017, la estimación es la de que el uso de internet móvil sea de tres cuartos del total. Es decir, en 2017, el 75% de las conexiones a internet se realizarán desde un dispositivo móvil.
El número va en sintonía con la tendencia. El móvil solo era el 40% de todas las conexiones a internet en 2012, pero ha subido al 68% en este año, 2016, y seguirá subiendo en el futuro. En 2018 se espera que sea el 79% del total.
Este crecimiento del peso del móvil en el acceso a internet está marcado, de forma obvia, por el creciente peso del smartphone en el total del mercado. La cuota de mercado de los smarthones ha crecido de forma sustancial en los últimos tiempos, lo que ha hecho que haya más dispositivos y más potenciales conexiones. En 2012, el 23% de los consumidores tenía un smartphone, una cifra aún baja. En 2016 ya son el 56% y en 2018 serán el 63%. Los tablets no crecerán tan deprisa y al mismo ritmo (un 15% de los consumidores tiene ahora un tablet, en 2018 lo tendrá un 17%), pero a pesar de ello el cambio de formato ya se habrá asentado.
España, el país más móvil del mundo
Y en esta tendencia general España será uno de los mercados de cabeza. España es uno de los lugares en los que internet es cada vez más móvil y en los que el uso de estos terminales es cada vez más decisivo. Según los datos del estudio, el mercado español es uno de los que superan la media de conexiones vía móvil del total y el que, de hecho, lidera el listado. El 85% de las conexiones a la red ya se realizan desde un móvil en España, según sus datos.
Esto hace que España supere a los siguientes países del listado ampliamente. Hong Kong es el segundo país con más conexiones móviles, con un 79%, y China el tercero, con un 76%. Tras ellos van Estados Unidos, con un 74%, e Italia e India, ambos con un 73%.
