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No sería nada extraño si dentro de poco, en el caso de que no se haya escrito ya, se publique alguna tesis doctoral, o sesudo estudio similar, sobre el mejor momento del día y de la noche para utilizar las redes sociales de las que seamos miembros.
Y en esto, como en otras muchas cosas, los hombres son de Marte y las mujeres de Venus.
Un estudio de CreditDonkey pretende darnos luz y aportarnos una información valiosísima, además de un estupendo tema de tertulia, chanzas, chascarrillos, y charla con vecinos en el ascensor, una vez comprobado el estado del tiempo y lo caro que está todo.
Pues bien, como todos sospechábamos, la televisión a veces aburre mucho, sobre todo en esos espacios interminables de publicidad en cadenas como Tele5 o Antena3 que tanto hacen también porque la natalidad se recupere en nuestro país. Y aburre tanto que un 83,7% de los usuarios de Facebook reconocen haber entrado en la plataformas mientras veían televisión. Twitter, la famosa segunda pantalla que aquí parece ser la tercera, alcanza el 66,9% de popularidad.
Así que, ¿después del sofá qué puede venir? Bueno, si tenemos trabajo remunerado fuera de casa, algo cada vez desgraciadamente más escaso en nuestra vieja piel de toro, la oficina parece ser el mejor lugar para entretenernos bajo la excusa de la colaboración con nuestros colegas y clientes. Así lo deben pensar un 65,1% de usuarios que enredan en Facebook y un 53,5% con Twitter.
Pero he aquí amigos y amigas, que después llega el momento más cultural del día para muchos ciudadanos. Lamentablemente y muy a nuestro pesar como expertos en marketing y social media, nos vemos obligados a reconocer que las redes sociales contribuyen al embrutecimiento de la sociedad. ¿Dónde está ese momento de tranquilidad en el servicio que aprovechábamos para leer ensayos o cultivar nuestro espíritu recitando poesía? ¿Dónde hemos dejado nuestras lecturas de los editoriales de los periódicos económicos en los que analizábamos la marcha de los mercados internacionales de materias primas? Todo esto se ha acabado, pues el 52% ahora entran en Facebook y el 36% en Twitter mientras están en el servicio.
Pero claro, si el alcohol da el don de lenguas a los mortales, cual Espíritu Santo hizo sobre los apóstoles el día de Pentecostés, debe liberar también los dedos. El 49,9% reconocen haber usado Facebook en momentos de cierta embriaguez, como así lo ha hecho también el 32,7% Twitter. Ahora entiendo muchas de las entradas que podemos llegar a leer.
Y qué decir de aquellos que aprovechan estar al volante para escribir algo en Facebook (19%) o tuitear (15,1%).
¿Y sobre el género del usuario no hay nada que decir? Bueno, el estudio no deja muy bien parados a los hombres frente a las mujeres. Estas se encuentran ligeramente por encima de los hombres en el uso de las redes sociales mientras ven televisión, viajan o hacen ejercicio. ¿Y entonces los hombres? Pues parece que son más activos mientras están en el baño o cuando los niveles de alcohol en sangre son, digámoslo así, inapropiados.
