Por Redacción - 5 Noviembre 2020
No fue exactamente una sorpresa, porque estaba en las previsiones y porque ya se habían empezado a señalar algunas de las consecuencias inmediatas. Los clubes de fútbol ya habían comenzado a recibir la semana pasada cartas del ministerio de Consumo en las que les recordaba que con el fin de la temporada también tendrían que terminar sus contratos publicitarios con las casas de apuestas.
El Consejo de Ministros del martes aprobó el Real Decreto que regulará la publicidad de las casas de apuestas y del juego online, un decreto que creará un marco de operaciones para esa industria mucho más duro de lo que se esperaba que ocurriese en un primer momento. Si a principios de año había críticas que apuntaban que la normativa podría ser un tanto descafeinada, finalmente no lo ha sido.
Así, la publicidad de juego tanto en radio y televisión tendrá que ir a horarios limitados. Solo podrá aparecer entre la 1 y las 5 de la madrugada. Esos anuncios no podrán usar a famosos como reclamo. La normativa dice que "no se podrá usar la imagen de personas o personajes, reales o ficticios, de relevancia o notoriedad pública" a la hora de promocionar el juego online y las casas de apuestas.
La normativa también regula el fondo del anuncio: "Tampoco se podrá trasladar la percepción falsa o equívoca de gratuidad ni testimonios de personas beneficiarias o basadas en la habilidad del jugador".
En internet, la publicidad de casas de apuestas y de juego solo será aceptable cuando el consumidor haya dado su consentimiento. Eso afectará a la publicidad en webs, en redes sociales y en email marketing, aunque también al correo postal tradicional.
También se acaban, como estaba previsto, los patrocinios deportivos. Las marcas de juegos no podrán aparecer en las equipaciones de equipos, ni integrarse en el nombre de estados o equipos.
La normativa prohíbe igualmente los bonos de captación. Los anuncios tampoco podrán llegar a menores y tendrán que integrar control parental.
Todos estos puntos ya eran más o menos conocidos, lo que ahora queda claro es qué ocurrirá si la ley no se cumple y si estos anuncios se cuelan fuera de su entorno. Los culpables acabarán siendo las compañías de esta industria. "Los operadores de juego serán responsables del cumplimiento de estas medidas", explican en la cuenta en Twitter de La Moncloa.
Las consecuencias de que no se hagan bien las cosas serán económicas y operativas. Las multas por incumplir esta ley irán de los 100.000 euros al millón de euros. Además, las compañías verán suspendida su actividad en España durante 6 meses como plazo máximo. Esto es, no solo tendrán que pagar multas monetarias sino que también podrían verse obligados a dejar de operar de forma temporal.
La normativa entrará en vigor el día después de su publicación en el BOE. ¿Lograrán las multas tan cuantiosas que se respete la ley y que no se intente circunvalar sus limitaciones?
Con la ley en la mano, algunas estimaciones apuntan que el 90% de todos los anuncios existentes ahora vinculados al juego dejarán de ser legales. Al cambio, serían 9 de cada 10 anuncios de los que usa la industria.
Los anuncios de juegos de azar supusieron, según datos de Infoadex y solo en el primer semestre de 2020, 42,9 millones de euros. En el primer semestre de 2019 habían sido 68,8 millones.