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Por Redacción - 24 Agosto 2015
¿Tiene aún margen de maniobra Google en lo que a publicidad en internet se refiere? El gigante se ha asentado en una posición dominante en el mercado publicitario online, pero tiene que reafirmar posiciones y adentrarse en nuevos formatos para no perder sus buenas posiciones frente al empuje de nuevos jugadores y sobre todo de las nuevas necesidades de mercado.
El nuevo formato que Google podría introducir es el de la publicidad en vídeo pero, en vez de acompañar a otros vídeos como ocurre ahora mismo, estos anuncios se servirían asociados a los resultados de búsqueda. Según publica Digiday, Google está probando a posicionar anuncios en vídeo en los resultados de búsqueda. Por el momento el formato no ha pasado de un test y ha servido para que Google mantenga conversaciones con la industria publicitaria.
"Google finalmente está apartándose de tener solo tres líneas de texto", explica una fuente de la industria a Digiday. "Los anuncios en vídeo han conquistado el móvil, Facebook y YouTube y Google piensa sobre cómo integrarlo en sus búsquedas", añade.
Google por supuesto no se ha manifestado sobre sus planes más allá de las habituales frases en las que señalan a los medios que como siempre están trabajando en innovar pero sin añadir mucha más información y sobre todo sin dar datos con realmente peso.
¿Qué interés tiene Google en este formato? La respuesta a esta pregunta es bastante clara. La publicidad en vídeo se está convirtiendo en una poderosa fuente de ingresos y es uno de los formatos que mejor se paga. Conseguir introducir anuncios en vídeo en los servicios de una compañía siempre es una nueva y buena fuente de ingresos.
Pero además de tener en los vídeos una poderosa fuente de ingresos potenciales, Google también tendría que enfrentarse al hecho de que sus competidores también estén trabajando en la idea de incorporar vídeos a sus resultados de búsqueda y otros elementos que van mucho más allá de la publicidad sencilla que podría verse en los resultados de búsqueda hasta ahora.
Yahoo estaría de hecho trabajando también en su propia versión del formato, ultimando la incorporación de anuncios de vídeo a sus resultados de búsqueda, y Bing, el buscador de Microsoft, cuenta con un formato llamado Rich Ads y que sirve vídeo enriquecido.
La odiada publicidad en vídeo
El movimiento de Google podría posicionar al buscador en un terreno en el que el dinero afluye y en el que es fácil por tanto hacer caja pero podría tener también un potencial efecto negativo en la experiencia de usuario y despertar más de una queja y de una crítica entre sus consumidores. Los anuncios en vídeo son uno de los formatos publicitarios online que los consumidores odian de forma más clara, dado que suelen ser intrusivos y molestos y suelen estar dispuestos de la mejor manera posible para conseguir un visionado y de la peor para no perjudicar la experiencia de uso.
Google, por tanto, tendría que evitar algunas de las prácticas que los consumidores más odian. El autoplay es una de ellas: los internautas no reciben con buenos ojos a esos anuncios que no solo empiezan a "emitirse" solos sino que además lo hacen con sonido, haciendo que cargar una página se convierta en una fuente de ruidosa molestia. Algunas firmas que han entrado en el mercado de los vídeos y en el de los anuncios en este formato han jugado con el autoplay silencioso para no despertar las iras de sus usuarios. Es lo que hace, por ejemplo, Facebook, cuyos vídeos sí empiezan a emitirse solos pero que lo hacen sin sonido.
Otros de los problemas relacionados con los anuncios en vídeo están ligados a la ubicación de los mismos. Una de las tendencias en los medios online es, por ejemplo, la de hacer que los anuncios en vídeo estén ocultos en medio del texto y que el consumidor no sea consciente de su existencia hasta que pasa el cursor por encima.
