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Por Redacción - 31 Marzo 2014
El 62% de los profesionales del marketing y publicidad se lleva trabajo a casa al menos un fin de semana al mes. Así lo refleja la encuesta realizada por The Creative Group entre 400 ejecutivos de marketing, que trabajan tanto en agencia como in company.
La actividad no descansa nunca, y las responsabilidades de estos profesionales tampoco. Según el estudio, el 12% trabaja desde casa todos los fines de semana, mientras que un 18% al menos cada 15 días, y un 23% es consciente de que un fin de semana al mes le toca trabajar. Es la tónica habitual. Apenas 1 de cada 3 marketers (37%) afirma que no necesita llevar nunca trabajo a casa en estos días de descanso.
La jornada laboral entre semana para estos profesionales tampoco se ciñe a las 40 horas semanales, sino que se estira considerablemente. De media, los encuestados indicaron que trabajan 47 horas a la semana. El 18% de ellos dedica más de 60 horas, mientras que la dedicación de un 23% oscila entre las 50 y 59 horas a la semana. Todo sea dicho, también cabe añadir que hay un 6% de afortunados que reconoce que trabaja menos de 40 horas semanales.
En cambio, trabajar más horas no es la solución idónea para el buen funcionamiento de la empresa, sino que puede acarrear problemas de cansancio, estrés e incluso producir el famosos síndrome del "trabajador quemado". El descanso es un bien absolutamente necesario, e indicado para mejorar el rendimiento del personal.
Asimismo, dedicar más tiempo no implica necesariamente ser más productivo. El estudio concluye con 5 consejos para optimizar el rendimiento del departamento, descargando en consecuencia a los ejecutivos de marketing de tareas:
Priorizar. Así, es importante saber establecer qué cuestiones son de mayor urgencia, para poder así tener la tranquilidad de que lo más importante ha sido atendido.
Delegar. De igual modo, el departamento ha de contar con personal preparado y debidamente formado, capaz de asumir tareas de responsabilidad intermedia y actuar de forma diligente en la solución de problemas.
Optimizar el tiempo. Algo que se consigue evitando a toda costa esas situaciones que requieren una especial inversión de tiempo, con un rendimiento cuestionable. Tal es el caso de las interminables reuniones, a menudo innecesarias. Una actitud proactiva y resolutiva agilizará la evolución del proyecto, sin la necesidad de parar el proceso para hacer constantemente puestas en común.
Establecer tiempos para actividades, que incluyan asimismo momentos de ocio y cuidado personal. La planificación ayuda a aprovechar el tiempo, cumplir objetivos y disfrutar de la satisfacción de ver el rendimiento del trabajo.
