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Por Redacción - 28 Marzo 2011
Cuando la mayoría de analistas escuchan el valor de Facebook o Twitter, automáticamente expresan que están sobrevaloradas, y esto es más frecuente en Wall Street. Para todos excepto para una persona: Lou Kerner, analista de Wedbush, quien está convencido que Facebook sí vale 600 millones, pero más lo está que su valor en 2015 será de 200 mil millones de dólares.
Ha llegado a esta conclusión realizando una proyección en base a diversas variables, como ser que el mercado de la publicidad online supone hoy 65 millones de dólares, y estima que para el 2015 será de 101 mil millones. En la actualidad, Facebook controla un 2,4% de esos 65, pero en cinco años controlará la nada despreciable cifra de 15,4%.
Así, los ingresos de la compañía de de Zuckerberg serían de 22 millones, más un EBITDA de 11 millones, lo que al aplicarle el múltiplo de 20, el mismo que utiliza Google, daría la cifra mencionada al inicio de este artículo. Y su creador, aumentaría su dinero en efectivo de los 2.278 millones de dólares que se estiman para este año, a los 13.156 millones.
Igualmente, todo esto está muy en el aire y las dudas crecen cada día más, pues la web 2.0 está tomando el mismo camino que las dot.com de los 90`y comienzos de siglo, cuando se armó una gran burbuja en torno a ellas. Es más, Kerner ya había estimado que en 2015, el valor de Facebook sería de 100 mil millones de dólares, pero ahora duplicó esa cifra.
Ante esto, asegura que “los márgenes de la compañía son más altos de lo estimado inicialmente”, sobre todo en los ingresos por productos como Facebook Credits, Facebook Ad Networks y Facebook Deals, que el año pasado facturaron por valor de 525 millones, para este se esperan 1050, y las estimaciones, a este ritmo, son de 6.532 millones para 2015.
Otro de los motivos por los que no cree que exista una burbuja en este sentido, es porque la web 2.0 “es producto de una evolución del mundo offline”, asegurando que en el Primer Internet, o las dot.com, se movieron mucho más rápido que el mundo offline”, no teniendo base sólida para perdurar en el tiempo, aunque muchas compañías de gran importancia surgieron allí, como el caso de Amazon.
