Smartphones y tablets están cada vez más presentes en nuestra rutina diaria, pero parece que no se van a quedar sólo ahí. La mayoría de los ejecutivos no sólo no desconectan en vacaciones sino que se las pasan “pegados” a sus dispositivos.
eMarketer predijo que a finales de este año en Estados Unidos los consumidores de smartphones serían 115,8 millones y los de Tablet 54,8. Este consumo masivo ha llevado a los usuarios a consumidor los contenidos digitales en cualquier parte y en cualquier momento, incluidos por supuesto los periodos vacacionales.
De acuerdo con los datos de marzo de Prosper Mobile Insights el porcentaje de usuarios que tienen estos nuevos hábitos durante sus vacaciones asciende al 78,8%. A pesar de que las vacaciones deberían ser todo lo contrario, es decir, un periodo de descanso de los aparatos electrónicos, tan sólo un 2,2% de los encuestados afirma dejar sus dispositivos en casa. El 18,9% restante afirma llevarlo consigo pero utilizarlo en raras ocasiones.
Dentro de ese elevado porcentaje del que hablábamos son los ejecutivos el sector más influenciado debido al constante uso que le dan, que hace a su vez que ellos sean los que más se concentran a la hora de utilizarlos. En octubre de 2011 la empresa Doremus y el Financial Times descubren gracias a un informe que los smartphones y las tablets son el segundo medio más popular para los ejecutivos en todo el mundo y que lo utilizan tanto durante sus descansos para comer como en sus viajes de ida y vuelta al trabajo. Además, un 29% de ellos utilizaba los dispositivos después del trabajo y un 27% lo hacía los fines de semana.
Por el momento el uso de las tablets es similar al de los periódicos después del trabajo y los fines de semana pero si el mercado de tablets continúa creciendo así la clásica imagen dominical del periódico y el café pasará a la historia. Actualmente ambos porcentajes son del 27%. El uso de los ordenadores sobremesa continúa siendo mayoritario.
Para las empresas estos datos implican un crecimiento de sus oportunidades de introducirse tanto en la vida profesional como personal del individuo, tomando ventaja del hecho de que estos dispositivos ya sean utilizados tanto en su vida personal como en su vida profesional.
