¿Está todo inventado en Marketing?
Está todo inventado, esa es la verdad del marketing que nadie quiere admitir. Por eso fracasan campañas de marketing y lanzamientos de productos, que siguen al pie de la letra los consejos de "gurús de la nada" y aplican la teoría de una forma sistemática como si de un robot se tratara. ¿Acaso hay una receta para el éxito con la cual, si añadimos los componentes de la forma adecuada, conseguiremos los mejores resultados? La respuesta es una obviedad. Está todo inventado, por eso las campañas que funcionan con una marca, no van a funcionar con ninguna otra, la gente está acostumbrada a que las modas sean fugaces, lo que hoy es "trending topic" mañana será olvidado. Como media las personas recibimos más de 500.000 impactos visuales, y recordamos alguno? Otra obviedad. Por eso los planes de marketing exitosos son los que conociendo a la perfección las reglas del marketing se aplican de una manera creativa, como ejemplo podemos poner los productos de Apple, en los que la compañía no tienen en cuenta al consumidor a la hora de crearlos, dicho en boca de Steve Jobs "el público no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas" o Zara que se caracteriza por la falta de publicidad en medios masivos y deja que sus productos hablen por sí solos. Como contrapartida encontramos Starbucks, donde el producto no se diferencia en nada al de las demás cafeterías, sin embargo ellos "aportan experiencias a los consumidores y casualmente lo hacen vendiendo café". Es tiempo de cambios, cambios en la forma de pensar, cambios rapidísimos en los consumidores, cambios a los que el hecho de adaptarse implica llegar tarde, cambios que tendrás que predecir reduciendo lo máximo posible la incertidumbre. Eso es lo que diferencia un buen marketing de otro,tenemos que saber quiénes somos, dónde estamos y a quién nos enfrentamos, tenemos que adaptar las técnicas a nuestro entorno y aplicarles lateralidad, jugar con los pros & cons, crear experiencias y ser memorables, para así, llegar a ocupar una posición dentro de nuestros consumidores. Esa es la verdadera verdad del marketing que nadie quiere admitir.











