Por Redacción - 16 Mayo 2023
El auge de las marcas blancas en Europa continúa ganando terreno a medida que los precios de los alimentos siguen aumentando. Según un informe publicado recientemente por Circana, una firma de datos de mercado, las marcas blancas representan ahora el 38% de las ventas totales en Europa, alcanzando un valor de 229.000 millones de euros. Esto supone un aumento de siete puntos porcentuales en comparación con la primera mitad del año anterior.
Este incremento en la preferencia por las marcas blancas se debe tanto a su asequibilidad en comparación con las marcas tradicionales como a la percepción de su calidad. De hecho, el 60% de los consumidores encuestados en el informe afirmaron que las marcas blancas son tan buenas como las marcas de fabricantes en términos de innovación, calidad, cumplimiento de expectativas, sostenibilidad y buena imagen. Este cambio de percepción ha llevado a un aumento significativo en la demanda de estos productos en toda Europa.
España y Alemania son los países con mayor penetración de las marcas blancas, con un 47% y un 41% respectivamente. Incluso en el Reino Unido, donde las marcas tradicionales han sido tradicionalmente dominantes, las marcas blancas han alcanzado una cuota de mercado del 37%. Según el informe Señales de Demanda del Gran Consumo para Europa, que abarca los seis principales mercados europeos, las marcas blancas han superado en popularidad a las marcas tradicionales en casi todas las categorías de productos.
El crecimiento de las marcas blancas se ha observado principalmente en el sector de alimentos, donde los precios han experimentado un aumento significativo.
Según Eurostat, los precios de los alimentos en la Unión Europea han subido aproximadamente un 15% en comparación con el año anterior. Esto ha llevado a una mayor preferencia por las marcas blancas en categorías como alimentos refrigerados, frescos y a temperatura ambiente. También se ha observado un aumento en la penetración de las marcas blancas en categorías no alimentarias, como el cuidado del hogar, especialmente en productos básicos como ropa y artículos de higiene.
Aunque las marcas tradicionales no están perdiendo necesariamente la fidelidad de sus clientes, se ha observado una disminución en el volumen de compra de sus productos.
Para mantener su ventaja competitiva, estas marcas deben seguir innovando y adaptándose a las preferencias cambiantes de los consumidores. Por ejemplo, es importante para ellas centrar sus estrategias de ventas en precios competitivos y opciones más saludables, como alternativas vegetales.
El informe también destaca que aproximadamente una de cada tres familias en Europa vive al día debido al aumento de los precios de los alimentos. Según un estudio de Nielsen IQ, el 29% de los hogares en España se encuentra en esta situación. Sin embargo, la gran mayoría de los consumidores afirman que su situación financiera no ha cambiado en comparación con el año anterior. El 69% de los encuestados indicaron que viven de manera cómoda y pueden permitirse comprar algunas cosas, mientras que el 3% afirmó no tener dificultades para afrontar cualquier tipo de gasto.
Ante estos desafíos económicos, las familias continúan buscando formas de ahorrar en sus compras diarias. Según el informe de Circana, las medidas más mencionadas por los consumidores son comparar precios con mayor detenimiento y buscar opciones con las mejores promociones. Esto refleja la creciente necesidad de encontrar ofertas interesantes para contrarrestar el impacto de las subidas de precios.
La transformación en la percepción de los consumidores hacia las marcas blancas ha sido significativa.
Según el informe, el 66% de los consumidores considera que estas marcas son innovadoras, lo que se convierte en un impulsor clave de la demanda. Los compradores de marcas blancas buscan un equilibrio entre el precio y la calidad en cada compra, con el 78% de ellos buscando activamente los precios más bajos, el 72% prestando atención a las etiquetas de los productos y el 63% verificando las propiedades de los mismos.
Aunque las marcas tradicionales aún prevalecen en la categoría de bebidas alcohólicas, se empiezan a vislumbrar sutiles signos de cambio. Por ejemplo, Aldi se ha asociado con Brewdog para ofrecer ofertas de edición limitada de la gama IPA de la cervecera escocesa. Estas asociaciones permiten a los minoristas de descuento ofrecer opciones innovadoras y exclusivas en la sección de cervezas, brindando a los clientes más variedad, calidad y valor.
Es importante destacar que el informe señala que el avance de las marcas blancas no implica necesariamente una pérdida de fidelidad hacia las marcas tradicionales, sino que los compradores están adquiriendo menos volumen de productos de estas últimas. Las marcas tradicionales deben continuar innovando para mantener su posición y destacarse en un mercado cada vez más competitivo. Además, deben adaptar sus estrategias de ventas para ofrecer precios atractivos y opciones más saludables, respondiendo así a las preferencias de los consumidores.
