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Por Redacción - 6 Octubre 2014
Los dispositivos móviles ya constituyen un elemento imprescindible en nuestro día a día. Nos acompañan desde el preciso instante en el que abrimos los ojos por la mañana, hasta que, al finalizar la jornada, nos sentamos a descansar en el sofá.
Por ello, no es de extrañar que recurramos a ellos de forma habitual, mientras realizamos otras actividades. Tal es el caso de ver la televisión; una actividad básicamente pasiva, que nos permite simultanear con el uso de nuestro terminal inteligente.
En contra de lo que se pueda pensar, los usuarios no solo se acuerdan de su smartphone o tableta durante los anuncios televisivos, sino que los utilizan incluso más durante la emisión del programa. Según el estudio elaborado por Millward Brown Digital para Facebook, el 78% de los telespectadores utiliza su terminal inteligente durante la programación, un 7% más (71%) que aquellos que aprovechan los anuncios para su actividad multipantalla.
Pero ¿qué actividades desarrollan los usuarios frente al televisor?
Según el estudio, lo más habitual es revisar el correo electrónico, tanto durante los anuncios (82%), como en el transcurso de la programación (70%). A continuación, destaca la actividad en las redes sociales como segunda acción preferente (71% y 64% respectivamente).
Asimismo, el 43% de los usuarios aprovecha los intermedios publicitarios para enviar mensajes y fotos, o hacer llamadas, junto con el 32% que hace lo propio mientras se emite el programa.
No es menos importante el porcentaje de usuarios que acude a internet para buscar información entre las pausas publicitarias (37%), y sin esperar a ellas (32%). Las compras online también se suceden de forma simultánea al consumo de contenido televisivo, bien nos encontremos durante los anuncios, o no (27%).
Por tanto, el hábito multipantalla se ha consolidado entre los usuarios, quienes no renuncian a sus dispositivos inteligentes mientras consumen contenido audiovisual. Un tiempo que aprovechan para mantenerse informados, participar en las redes sociales e incluso buscar activamente información para comprar y formalizar dichas compras.
Estos dispositivos inteligentes se han convertido en un puente de unión entre la televisión tradicional y las marcas. Una vía que puede ayudar a conocer mejora a sus clientes, identificar sus pautas de comportamiento, e impactarles en un momento donde están especialmente predispuestos a recibir sus propuestas.
