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Por Redacción - 3 Diciembre 2012
El último estudio del Content Marketing Institute (CMI) refleja un punto de inflexión por parte de las empresas, donde éstas por fin otorgan al marketing de contenidos la importancia que se merece, como centro neurálgico de la estrategia de comunicación online de la empresa. Los usuarios no solo responden al contenido, sino que también lo buscan activamente. El marketing de contenidos fomenta la interactividad con los usuarios, tanto antes como después de la venta. El principal objetivo de la estrategia de marketing de contenidos de las empresas es el de fidelizar al cliente (77%), seguido por conseguir a nuevos clientes (75%) y aumentar la notoriedad de marca (74%). El contenido comparte su reinado con el contexto. A la hora de desarrollar la estrategia de contenidos, resulta de vital importancia tener en cuenta dónde, cómo y cuándo el usuario recibirá dichas acciones e interactuará con ellas. El desarrollo de los dispositivos móviles y su rápida adopción por parte de los usuarios han supuesto una nueva demanda de contenido, así como una forma distinta de consumirlo. La unión del contenido de calidad con el aquí y ahora que supone el uso de los smartphone puede sentar las bases para una fructífera relación. Así, por ejemplo las empresas locales se emplean a fondo por conseguir una respuesta directa por parte de los usuarios, desarrollando una estrategia call to action, ofreciendo ofertas locales o acciones geolocalizadas, junto con grandes dosis de contenido gráfico y audiovisual sobre el producto; todo dirigido a fomentar la conversión. En cuanto al tipo contenido que posee más aceptación por parte de los usuarios, la actividad que tiene lugar a través de las redes sociales es el medio más idóneo para captar al público objetivo y fomentar el engagement (80%); un 74% de las empresas encuestadas destaca el gran potencia de los artículos online; mientras que 2 de cada 3 apuestan por los newsletters. Otras acciones muy interesantes,que constituyen información útil y de calidad son los white papers, blogs, la publicación de estudios y los vídeos. La base está en aportar valor a los usuarios, con información que satisfaga sus intereses; sin intentar en ningún caso disfrazarla de publicidad encubierta, o mensajes patrocinados, lo cual puede provocar el efecto contrario, haciendo que el usuario rechace tanto el contenido como a la empresa que se lo proporciona.
