E-mail marketing: La delgada línea roja entre promocionar un producto y hacer spam

El e-mailing es una estrategia de marketing efectiva, con un elevado potencial para conseguir ventas. Según Custora, los retailers consiguen alcanzar a un 7% de los clientes a través del e-mail marketing. Sin embargo, hay que hacer estos envíos de forma profesional, de tal modo que se cumplan las normas relacionadas con el tratamiento de datos y no se caiga en el spam.

Se calcula que el 45% de los e-mail que se envían son de esta índole, y que cada día se envían aproximadamente 14.500 millones de correos no deseados. Para evitar acabar en la carpeta de spam, he aquí algunas recomendaciones y buenas prácticas, recogidas por LeadPages y MarketingShow.

• Envía solo a aquellos destinatarios que efectivamente hayan dado su consentimiento. Se entiende por spam todo aquel envío no deseado. La mayoría de los envíos que los usuarios marcan como spam proceden de fuentes reconocidas.
• Cuida tu base de datos. No les satures con tus envíos y controla la frecuencia en las publicaciones. Recuerda, el dinero está en la lista, y en el uso que sepas hacer de ella. Cuídala como oro en paño.
• Aporta contenido de calidad. BtoB indica que el 47% de los marketers ha mejorado la efectividad de sus acciones de e-mail marketing ofreciendo contenido relevante. Las empresas invirtieron 1.500 millones de dólares en email marketing 2012. Se calcula que el ROI obtenido por cada dólar fue de 40,56 dólares en 2011.
• Ofrece contenidos útiles, especialmente dirigidos al destinatario, mediante envíos personalizados. Las técnicas actuales permiten personalizar al máximo el contenido del mensaje, ofreciendo una experiencia única para cada destinatario.
• Muestra a los destinatarios la posibilidad de darse de baja de la suscripción en un lugar bien visible. De este modo evitarás que, ante la imposibilidad de darse de baja, marquen tu mensaje como spam. El e-mailing consigue una respuesta positiva por parte del 68% de los usuarios. Sé responsable en tus envíos y respeta la decisión de quienes no estén interesados en tu contenido.

¿Cuál es el mejor momento para realizar estos envíos?

El día menos recomendado es el lunes. Durante el fin de semana se acumulan demasiados mensajes, que pueden sepultar tu propuesta, por interesante que sea. Por su parte, los más recomendables se sitúan entre martes y jueves, bien a primera hora de la mañana (de 8 a 9), o bien entre las 3 y 4 de la tarde. En cualquier caso, siempre depende de tu sector, el tipo de mensaje o incluso la época del año. Nunca será lo mismo enviar un mensaje en julio que en pleno invierto. Por tanto, conviene que estudies las estadísticas, con el fin de conocer el comportamiento y tipo de respuesta de tus usuarios ante la recepción de tus campañas.

En cuanto a la frecuencia de los envíos, también dependerá del tipo de campaña y de los destinatarios. El estudios de BtoB indica que 1 de cada 5 marketers hace un envío semanal, mientras que un 14% realiza 3 envíos por semana. Aunque también los hay (34%) que lanzan una campaña mensual.

¿Dónde se abren estos mails?

El 78% de los usuarios consulta el correo electrónico en la bandeja del propio servidor de mails.

Un 63% utiliza un filtro de spam, para descartar automáticamente este tipo de contenido no deseado. En ocasiones nuestros envíos pueden ir directamente a este apartado, por lo que conviene, desde el mismo momento de la suscripción, asegurar la entregabilidad del mensaje. Esto se puede conseguir con el doble opt-in y en el mensaje de confirmación de dicha suscripción.

Más del 37% de los emails se abren a través de los dispositivos móviles. Esto obliga a los marketers a trabajar la optimización para móviles. Según BtoB, el 39% de los marketers procura que sus imágenes se muestren correctamente, y un 36% diseña una versión para móviles.