Google continua su lucha penalizando el spam y premiando la calidad frente a la cantidad de contenidos si ofrecen mejores respuestas y datos relevantes
Por Redacción - 30 Septiembre 2025
La culminación del algoritmo de Google centrado en el spam, pone de manifiesto la firmeza del gigante tecnológico en su incesante esfuerzo por garantizar un ecosistema web de mayor calidad.
El despliegue de este sistema automatizado, que se comprende entre las fechas del 26 de agosto hasta el 22 de septiembre, fue diseñado para aplicar con rigor las Políticas de Spam para la Búsqueda web de Google, castigando severamente a los sitios que recurren a técnicas manipuladoras para escalar posiciones. No obstante, la evaluación de su impacto se ha visto comprometida por una coincidencia técnica sin precedentes: la desactivación del parámetro de consulta &num=100. Este parámetro, utilizado históricamente por las herramientas de seguimiento SEO para obtener hasta cien resultados por página, dejó de funcionar, provocando una caída masiva en el recuento de impresiones dentro de Google Search Console.
Esta dualidad de eventos exige una lectura cautelosa de los datos. Mientras la caída en las impresiones de Search Console a partir de mediados de septiembre está ligada a la desaparición de las impresiones "artificiales" generadas por los bots de ranking que utilizaban el parámetro &num=100, el impacto real de la actualización de spam se mide por la drástica disminución de los clics. Tal y como recoge y señala PracticalEcommerce, los descensos de tráfico atribuibles a una actualización de spam son notoriamente abruptos, y un análisis forense de la métrica de "Clics" en el informe de Rendimiento, comparando el período afectado con el anterior, es el único método certero para confirmar una penalización algorítmica. Un descenso en clics, sin notificación de acción manual, indica que el sitio ha sido detectado por el sistema automatizado SpamBrain de Google, el cual se mejora constantemente para ser más eficaz contra nuevas formas de spam.

La base de estas acciones se encuentra en las políticas que Google publica en su portal Search Central, cuyo objetivo es garantizar que los resultados de búsqueda sean útiles y relevantes.
Google es tajante al aplicar medidas que solo afectan negativamente a los sitios infractores, y cualquier mejora de ranking en sitios no impactados es un mero efecto secundario de la caída de un competidor. La recuperación, aunque no requiere esperar a un Core Update, sí necesita una corrección profunda de las infracciones y un periodo de aprendizaje por parte de los sistemas de Google, que puede llevar meses.
Entre las prácticas de spam que Google castiga, el abuso de contenido a gran escala o granjas de contenidos, son una de las más relevantes en el contexto actual. Google define este abuso como la producción de un volumen de contenido con nulo o escaso valor, generado con el objetivo primordial de manipular el ranking, sin importar si se ha utilizado automatización, humanos o una combinación de ambos. Esto contrasta directamente con la política de contenido de afiliación escaso, que se refiere a sitios que duplican descripciones de productos de otras páginas sin aportar valor, como opiniones, calificaciones o contenido adicional útil. Ambas políticas reflejan la preocupación de Google por la proliferación de contenido masivo que no satisface la intención real del usuario.
Calidad vs cantidad, y mejores respuestas y más relevantes
La situación actual confirma que la calidad del contenido se ha convertido en el factor decisivo dentro del ecosistema digital. Google ha endurecido sus políticas frente a prácticas de generación masiva de textos sin valor real, conocidas como granjas de contenido, que buscan manipular el posicionamiento en buscadores sin aportar información útil. Este enfoque se diferencia, aunque comparte la misma raíz, de los sitios de afiliación escasa, que reproducen descripciones de productos sin añadir perspectivas, reseñas o análisis propios. En ambos casos, el buscador subraya su prioridad: garantizar que el usuario encuentre respuestas genuinas y relevantes a sus necesidades. En un escenario saturado de información, la apuesta de Google es clara y marca un rumbo inequívoco para creadores y empresas: la cantidad ya no basta, lo que realmente importa es la capacidad de ofrecer contenido auténtico, original y con verdadero valor añadido.
Otras violaciones críticas incluyen el encubrimiento (cloaking), que ocurre cuando se muestra contenido diferente a los rastreadores de Google y a los usuarios para engañar en el posicionamiento; y el abuso de páginas puerta (doorway abuse), que implica crear múltiples páginas optimizadas para variaciones de palabras clave similares que finalmente redirigen al usuario a un único destino, ofreciendo una experiencia de navegación deficiente. También se encuentra el abuso de dominios caducados, que consiste en adquirir nombres de dominio antiguos con autoridad y reutilizarlos para albergar contenido de baja calidad en nichos no relacionados, tratando de manipular el ranking heredando el prestigio previo.
Prácticas tradicionales de "SEO de sombrero negro" como la inserción excesiva de palabras clave (keyword stuffing), la ocultación de texto o enlaces, o el spam generado por el usuario en secciones de comentarios o foros, siguen siendo objeto de penalización directa, al igual que el abuso de la reputación del sitio, una táctica que aprovecha la autoridad de dominios de alta reputación para alojar contenido de terceros de bajo valor, sin la supervisión editorial adecuada, con el único fin de manipular el ranking. La comprensión y el cumplimiento estricto de estas directrices son cruciales para garantizar la sostenibilidad de cualquier estrategia de presencia digital a largo plazo.












