Por Redacción - 12 Abril 2016
Los vídeos han ido ganando en popularidad y en importancia en los últimos tiempos. Los consumidores son cada vez más receptivos a los contenidos en vídeo y son, de hecho, proactivos a la hora de llegar a ellos. Los internautas quieren vídeos y los buscan de forma activa y las marcas han decidido ponerlo todo de su parte para ofrecerles esos contenidos que están demandando. Pero lo cierto es que la estrategia en vídeo no está ni mucho menos lejos de asentarse ni mucho menos ha llegado ya a su punto culminante, a esa frontera que indica que no hay mucho más que se pueda hacer. Nada más lejos de la realidad: los vídeos aún tienen mucho por cambiar y se verán muy influenciados por lo que la tecnología está trayendo consigo.
Varios son los elementos que cambiarán el vídeo y lo harán más atractivo, como apuntan en el informe de Mintel. Por un lado, el hecho de que cada vez sea más fácil crear emisiones de vídeo en directo está creando una especie de nuevas normas y nuevos escenarios que hace que las cosas sean diferentes. Las marcas pueden lanzar contenidos en tiempo real y pueden atender a la respuesta que en el mismo momento dan los propios consumidores.
Por otro lado, el nuevo escenario del vídeo permitirá crear contenidos mucho más interactivos, en los que se podrán generar experiencias mucho más dinámicas. Pero lo cierto es que esas fronteras no serán las únicas que los vídeos podrán cruzar y no serán los únicos escenarios en los que las marcas podrán jugar. La realidad virtual creará un nuevo contacto y un nuevo escenario en el que las marcas podrán emplear nuevas soluciones y crear nuevas experiencias.
Mezclar todo lo que se puede hacer ya en vídeo con lo que la realidad virtual podrá permitir hará que esas experiencias sean mucho más memorables
Como recuerdan en el estudio, hasta ahora siempre que se analiza la realidad virtual y el efecto que tendrá en la estrategia de las marcas se tira, sobre todo, por cómo cambiará la atención al cliente o el punto de venta, pero lo cierto es que la realidad virtual tendrá un efecto que irá mucho más allá y que tocará muchas más áreas.
Mezclar todo lo que se puede hacer ya en vídeo con lo que la realidad virtual podrá permitir hará que esas experiencias sean mucho más memorables que nunca y posibilitará crear actividades para los consumidores mucho más eficientes y mucho más atractivas. Al fin y al cabo, no hay más que sumar los diferentes elementos para verlo: en el futuro los vídeos no solo permitirán jugar con el directo o con los elementos interactivos, sino que serán especialmente inmersivos gracias a la realidad virtual.
Y aunque, como recuerdan los analistas de Mintel, la realidad virtual tendrá un problema (y uno serio) de entrada, las marcas podrán (una vez conquistado ese elemento) posicionarse de forma muy destacada. Una vez que se consiga que la realidad virtual esté realmente "en las manos de los consumidores", medio camino estará ya andado. El hecho de que cada vez haya opciones más baratas para acceder a la realidad virtual hará, presumen los analistas de Mintel, que esto sea más sencillo.
Y todo esto tendrá además un efecto directo sobre lo que se ha convertido en la palabra clave en todo lo que respecta a lo que hay que hacer en el mundo de la estrategia de marca y de los contenidos en el presente en el futuro inmediato. Aplicar la realidad virtual a los vídeos de las marcas, especialmente cuando se trata de contenidos como anuncios, hará que los vídeos dejen de ser solo vídeos y los convertirá directamente en experiencias. Los consumidores no recibirán simplemente información, no serán expuestos a un mensaje de marca, sino que lograrán vivir una experiencia con muchos puntos a su favor, con muchos elementos que la hacen mejor. En un mercado obsesionado con el valor añadido, la realidad virtual hará que este llegue prácticamente de serie.
"Dados los sentimientos negativos de los consumidores sobre un amplio abanico de contenidos promocionales y cómo la vida moderna está llena de anuncios y de información, es importante ahora mismo ofrecer a los espectadores algo más que un mensaje de ventas", apunta en el informe Bryant Harland, analista de tecnología y medios en Mintel. La realidad virtual consigue directamente eso. En lugar de recibir simplemente un contenido, un mensaje, el consumidor recibe una experiencia.
El permitir al consumidor experimentar el lugar de destino es lo mínimo que están haciendo
Lo que las marcas están haciendo ya permite comprender por dónde van a ir los tiros y cómo cambiarán estas propuestas al hilo de la realidad virtual. Solo hay que mirar cómo están empleando las compañías de la industria del turismo la realidad virtual para comprenderlo: en lugar de simplemente usar la realidad virtual para "dar color", las compañías de esta industria están generando experiencias de gran calidad y gran valor añadido que las convierten en memorables.
El permitir al consumidor experimentar el lugar de destino es lo mínimo que están haciendo. Los usos de la realidad virtual van mucho más allá y están tocados por el halo de lo especialmente creativo. Ahí está, por ejemplo, el "teletransportador" que una aerolínea colocó en un aeropuerto escandinavo y que permitía sentir al consumidor las condiciones en el lugar de destino. No era solo una cuestión ver, sino también de sentir cuestiones como la temperatura o los olores, combinando diversos elementos para hacer la experiencia de ver ese vídeo de realidad virtual algo mucho más que simplemente eso.