Por Redacción - 19 Abril 2016
Varios son los datos que se han ido señalando en los últimos tiempos sobre cómo consumen contenidos los consumidores y sobre cómo navegan por la red. Una de las cuestiones que se repiten de forma recurrente es la de que los consumidores están cada vez más ligados a sus dispositivos móviles y que están cada vez más conectados a ellos. Es un hecho que todas las marcas están teniendo cada vez más y más claro. Sus potenciales clientes llevan siempre en el bolsillo un dispositivo inteligente y ese dispositivo inteligente se ha convertido en la llave para acceder a cada vez más y más elementos, más información y más oportunidades de compra. El smartphone es el lugar y el soporte en el que toda marca quiere estar.
Por ello, los temas que más interesan a las compañías y con los que más se están preocupando son cuestiones como el cómo lograr estar visible en estos terminales en todo momento, el tener una presencia web eficiente y positiva o el conectar con el consumidor de forma recurrente en ese escenario. Los debates son si aplicaciones sí o aplicaciones no, si una web móvil es suficiente o solo un primer paso o el modo en el que se puede uno posicionar en la presencia móvil de los demás.
Y, mientras las compañías se están obsesionando con el tema y mientras no paran de analizar cómo estos terminales han cambiado el consumo, poco a poco está surgiendo un nuevo tema de debate y uno que dará para muchos análisis (uno, además, en el que no deberían alcanzarse conclusiones de forma precipitada y en el que habría que hacer un análisis con calma). La cuestión, el tema que hará que las marcas se obsesionen con un nuevo campo de batalla, es si el escritorio ha muerto (o no) ante esta emergencia de las "pantallas móviles".
Los números no son nada favorables al escritorio
Los últimos datos de comScore sobre el mercado estadounidense (que es el que suele marcar la pauta en estos elementos y al que suelen seguir luego todos los demás mercados) así lo muestra. Según los datos de Comscore, el acceso a internet desde escritorio está en caída libre. En diciembre de 2015, descendió un 9,3%, 7,6 en enero, 2 en febrero y 6% en marzo. Antes de llegar a esas cifras, el tiempo ha ido creciendo (creció hasta octubre), pero incluso esas cifras de crecimiento eran inquietantes para el escritorio. Sí, estaba en números positivos, pero esos números marcaban un descenso (es decir, subía, pero subía cada vez menos).
A esto hay que sumar otros datos. El tiempo de consumo de contenidos móviles es ya superior al del escritorio. El 65% del tiempo que los consumidores están conectados a la red consumiendo contenidos, lo están ya desde sus dispositivos móviles. Y aunque el consumo general de esos contenidos ha ido en aumento, son los móviles quienes se están beneficiando de ello. El 90% del tiempo nuevo que se ha ganado para la red se lo han llevado los dispositivos inteligentes, especialmente los smartphones. ¿Quiere esto decir que el escritorio está muriendo?
¿La muerte del escritorio tradicional?
El tema está ahí y estará cada vez más sobre la mesa. Los datos son aún, como recuerdan desde The Wall Street Journal, limitados. Esto es: la tendencia está empezando y no es por tanto algo que se pueda dar por sentado o en la que se pueda considerar que está ya todo dicho o todo hecho.
Lo que la información podría indicar es más bien que se está en un momento de cambio de tendencia y que el escritorio habría llegado ya a su punto de pico (esto es, a lo más que podría crecer) y que el momento que se avecina es el de crecimiento del móvil.
Esto supondría un cambio, pero no uno que se podría derivar de dar por hecho que simplemente el escritorio está muerto. Para los medios y para los responsables de contenidos en la red, lo que este cambio de tendencia implicaría sería, sobre todo, que ahora tienen que tener en cuenta otro escenario y tenerlo además en cuenta de forma primordial. Los números no deben llevar a simplemente abandonar el escritorio y hacerlo todo móvil, sino más bien a crear experiencias que funcionen en los dos escenarios. Aunque el escritorio no crezca tanto como el móvil, sigue teniendo una gran masa de usuarios.
