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Por Redacción - 23 Febrero 2022
Cuando hace una década Movistar anunció el nuevo nombre con el que iba a comercializar sus productos, la compañía venía de haber hecho un rebranding reciente (había abandonado Telefónica como nombre comercial, para ser conocida solo por el nombre de su compañía móvil) con el que conectaba bastante su nueva idea.
Movistar iba a lanzar los paquetes Fusión, explicaba entonces, porque el consumidor estaba saturado de tener tantos recibos de sus compañías de telefonía. Entonces, la línea fija y la línea móvil iban cada una por su lado y Movistar las empaquetó en un único paquete. Solo recibirías un recibo al mes, porque solo tendrías contratado un paquete de servicios que cubriría todas las necesidades de telefonía.
La marca de Fusión cuajó y el movimiento de Movistar de aquellos años conectó con las expectativas de los consumidores. Una década después, todas las operadoras de telecomunicaciones tienen un formato similar y también venden todos esos servicios en paquetes únicos, que se llaman de una manera o de otra. Si alguna vez se ha intentado hacerse con una línea de fijo sin migrar el móvil de compañía, se sabrá perfectamente hasta que punto está interconectado todo en el mercado.
Ahora Movistar planea hacer nuevamente rebranding de su línea de productos. Fusión va a cambiar como identidad de marca y el por qué vuelve a servir para comprender cómo está cambiando el mercado, qué expectativas tienen los consumidores y hasta que punto las operadoras de telefonía quieren vender cosas y más cosas.
Movistar va a finalizar el nombre Fusión, como ha adelantado El Economista, para con una nueva identidad corporativa de producto comercializar paquetes con más servicios. El nuevo formato de ventas no solo servirá para posicionar telefonía. Movistar ha empezado a vender de todo, desde seguros médicos a alarmas, y así en los nuevos paquetes meterán también este tipo de cosas.
Con ello además también buscarán llegar a los consumidores que no tengan líneas de Movistar (que es lo que hacen ya a pequeña escala con Movistar+ Lite). Son, señalan en el diario económico, potenciales ofertas verticales múltiples que no tienen que ver necesariamente con la conectividad.
¿Sirve este potencial movimiento para comprender qué ocurre con el mercado y hacia dónde van las cosas? Por un lado, el movimiento - y el potenciar otros servicios añadidos - dice mucho del estado de las cosas para las operadoras de telecomunicaciones y su necesidad de captar nuevas fuentes de ingresos y llegar a los consumidores desde otras áreas que resulten rentables.
Pero, por otro, y posiblemente esto es lo más interesante, el movimiento también diría mucho, potencialmente, sobre el estado de las cosas para los consumidores. Meter las cosas en paquetes y, sobre todo, meter en estos servicios de lo más variado y diverso se puede leer en clave de fatiga. ¿Están los consumidores tan cansados de dar de alta cosas nuevas y tan saturados de acumular suscripciones que necesitan que les unan en paquetes únicos cosas de lo más variopintas y diversas?
Si es así, el cambio futuro podría ser bastante llamativo, ya que no se pasaría solo por un mercado en el que se acumulan servicios de contenidos en una única suscripción sino en el que se mete todo en un mismo pago - lo gestione quien lo gestione - para no tener que estar dando de alta servicios y más servicios.
