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Por Redacción - 4 Junio 2014
Los últimos acontecimientos y noticias sobre la vulneración de la privacidad de las grandes plataformas online ha afectado irremediablemente a la confianza de los consumidores.
El artículo de USA Today muestra que, tras los problemas de seguridad sufridos por eBay y Target, nada menos que el 24% de los consumidores online ha dejado de comprar por internet. De otro lado, el 56% de ellos está evitando decididamente recurrir a estos gigantes del ecommerce, por temor a que sus datos se vean comprometidos.
Asimismo, estos usuarios hacen cuanto está en s mano para proteger su información más preciada, como es el caso de las cuentas bancarias, o el número de su tarjeta de crédito (55%). El 64% de ellos cambia con frecuencia sus contraseñas, también para evitar algún tipo de uso indebido de esta información. Incluso el 67% estaría dispuesto a pagar más por un producto si percibe una mayor seguridad para sus datos (Radius).
Los datos muestran que, curiosamente, aquellos usuarios con menos recursos económicos son los que más recelosos se muestran de la privacidad de sus datos.
No es el único estudio que muestra la preocupación por la seguridad online, por parte de los consumidores. El estudio sobre concienciación acerca de la seguridad publicado en abril por Radius Global Market Research reflejaba la decisión por parte del 76% de los consumidores a dejar de contratar los servicios de una marca que violara su privacidad. Asimismo, el 69% se mostró menos dispuesto a comprar en una empresa sobre la que hubiera oído o leído algo sobre problemas de seguridad en este sentido. Por su parte, el 26% de los adultos reconoció asimismo haber reducido la cantidad de compras online; un porcentaje que fue superior en el caso de los grupos más jóvenes.
Definitivamtente, la seguridad de la información es una preocupación que afecta de forma generalizada a los internautas. Lo cual les lleva a cuidar mucho dónde y con quién comparten su información más confidencial. Un hecho que puede perjudicar seriamente a aquellas empresas que no cuiden efectivamente la seguridad y privacidad online, o no sean capaces de generar confianza en este sentido a sus clientes potenciales.
