Artículo Marketing de Contenidos

En marketing de contenidos, menos, es más

Consultora especializada en estrategia de contenidos

¡Nosotros lo tenemos claro! Cuando hablamos de marketing de contenidos, en la mayoría de las ocasiones, menos, es más. ¿Y por qué decimos esto? Pues porque creemos firmemente que la calidad debe primar sobre la cantidad y esto solo lo sabremos si previamente tenemos una estrategia clara y precisa. Es importante saber y entender el porqué de lo que hacemos y entonces sabremos qué necesitamos y en qué cantidad.

Con una estrategia de contenidos, podemos afinar en responder directamente a las necesidades de las personas de la marca y; podemos organizar mejor los contenidos en nuestros canales propios y, además, podemos optimizar y revisar contenido antiguo.

La finalidad de una estrategia de contenidos no es producir mucho contenido; realmente se trata de hacer las piezas que se necesitas con foco en la calidad y que hablen a las personas que se han estudiado en la fase inicial de la estrategia y que nosotros como marca podemos responder. Se trata de hacer piezas en base a los objetivos que le marcamos al contenido para responder a las necesidades de las personas.

Hemos enumerado algunas de las ventajas de comenzar por una estrategia sólida, pero vamos a ver otras razones por las que decimos que, en contenidos, menos, es más.

Por ejemplo, si solo basas tu estrategia digital en el SEO, probablemente estarás realizando muchas piezas con diferentes palabras clave con la única finalidad de posicionarte en buscadores. Pero esto es solo una parte del entramado de canales y contenidos que necesitarás para llegar a todos tus clientes y, para cubrir otras partes del funnel, más allá de la fase de descubrimiento.

Lo más importante, como comentamos anteriormente, es que respondamos a las necesidades de los clientes con nuestros contenidos. Ese debe ser el centro principal de cada pieza; que tenga un porqué; hacerlo relevante, y útil para que sea atrayente en medio del sinfín de contenidos que se ofrecen en la red.

Por otra parte, ten en cuenta también que no se trata de hacer un solo contenido que consuma todo el presupuesto, porque como venimos diciéndote, a veces, menos, es más. Si estás pensando en hacer un branded content y las propuestas que te surgen se llevan gran parte de tu presupuesto de marketing, párate a pensar que quizás esa no es tu única opción.

Puedes hacer contenido más “económico” en producción con un plan de medios sencillo y una estrategia a largo plazo, que vaya ayudando a tus clientes o posibles clientes, por ejemplo, con pequeños tutoriales en YouTube, infografías o artículos en tu blog donde puedas dar consejos sobre temas afines a tu marca o sector cada semana. Es decir, tener pequeños planes de medios mensuales para dar un poco más de visibilidad a los contenidos, más allá del tráfico orgánico.

¿Y qué pasa con la Inteligencia Artificial y herramientas como el chatGPT? Parece que han venido a cambiar todas las normas del marketing. Ya habíamos alcanzado un punto extremo de sobreproducción con la multicanalidad, pero ahora, además, es muy probable que lleguemos a la saturación absoluta de contenidos. Entonces, ¿cómo vamos a distinguirnos? ¿Es la IA un enemigo y la única solución que nos queda es unirnos a ella o debemos evitarla a toda costa?

En 3 dots creemos en la innovación y apostamos por ella, pero creemos todavía más en la humanización. La base de nuestro trabajo y, de nuestro día a día, son las personas. Ayudamos a las marcas a conectar con sus clientes, pero siempre conociendo primero que es lo que necesitan o buscan en la marca, no intoxicándolas con millones de contenidos que no tendrán ni tiempo a consumir.

En nuestra opinión, la IA ayuda y mucho al marketing de contenidos, en la investigación de esas necesidades y a acercarnos más a la personalización de contenidos, pero no puede sustituir la empatía, la sensibilidad, la historia, los valores y el propósito que cada marca debe dar diferencialmente a sus comunicaciones y contenidos.

La IA es una herramienta muy útil, pero debe ser bien empleada y siempre a favor de la calidad. El problema nunca es de las herramientas, si no de las personas y los objetivos que cada uno se marca. Se está creando una cantidad ingente de contenido de valor nulo que solo hacen crecer la infoxicación actual y que la gente no encuentre buen contenido a la primera.

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