Por Redacción - 27 Mayo 2025
La inversión de capital privado en agencias de marketing parece estar experimentando un cambio significativo, con un aumento del 21% en 2024 que pone fin a la desaceleración vivida el año anterior. Así lo revela el Segundo Informe Anual de Perspectivas de Capital Privado de SI Global, que muestra cómo el sector de marketing, tecnología y consultoría sigue captando la atención de los inversores pese a las turbulencias del mercado.
Según el informe, las adquisiciones en este ámbito representan ahora más de un tercio del total global, y las agencias digitales, sociales y de influencia se llevan la mayor parte del pastel: el 50% del capital invertido en el último año, triplicando la cifra del periodo anterior. Hemos de tener en cuenta que, aunque los datos del informe se centran principalmente en el mercado de capital privado de Estados Unidos, también incluyen una perspectiva global.
Lo más llamativo es el cambio en la estrategia de inversión. El clásico enfoque de "comprar y construir" ha perdido protagonismo. En su lugar, el 87% de las operaciones actuales son inversiones iniciales en nuevas agencias, mientras que las adquisiciones complementarias han caído un 92%. Esta evolución refleja una preferencia por el crecimiento orgánico y una menor dependencia de fusiones rápidas para generar valor. Además, los fondos de capital privado están prolongando la tenencia de sus activos: las salidas (ventas) se han reducido un 27 %, y muchas agencias permanecen bajo control de los fondos más allá del plazo habitual de cinco años. Aun así, se siguen cerrando operaciones relevantes, como la venta de la agencia digital Croud de LDC a ECI tras cinco años.
El sector continúa activo, con 221 transacciones registradas a nivel mundial en el último año, y más de 50 firmas de PE participando activamente en nuevas adquisiciones. Sin embargo, las condiciones del mercado, las valoraciones más bajas y la ralentización de las salidas han llevado a los inversores a centrarse en empresas más pequeñas, con valoraciones de entre 15 y 30 millones de dólares, donde las oportunidades de retorno son más ágiles y claras.
Los inversores están siendo más selectivos. El capital sigue ahí, pero se busca más especialización. Las agencias con propuestas tecnológicas sólidas, datos propios o capacidades en IA resultan mucho más atractivas que aquellas que dependen exclusivamente del talento humano. A pesar de la inestabilidad política y comercial, el apetito inversor no decae y mucho capital aún busca dónde colocarse.
Todo apunta hacia un enfoque más selectivo, con una clara preferencia por agencias especializadas en entornos digitales, manejo de datos y tecnologías basadas en inteligencia artificial. Ante este nuevo escenario, las agencias interesadas en atraer capital privado deben ir más allá de asegurar una inversión inicial: lo crucial será cómo gestionen ese capital para escalar con estrategia, eficiencia tecnológica y una visión sostenida en el tiempo. La disponibilidad de fondos persiste, pero el valor ya no reside solo en el crecimiento, sino en cómo se alcanza y se mantiene ese crecimiento.












