Por Redacción - 16 Febrero 2023
Las experiencias de marca son cada vez más importantes para las empresas que buscan establecer una conexión emocional con sus clientes. Las experiencias de marca son formas únicas en las que una empresa interactúa con sus clientes, a menudo a través de eventos o campañas de marketing, para crear una impresión duradera y positiva. Estas experiencias pueden ayudar a las empresas a diferenciarse de sus competidores y a fortalecer su relación con los clientes existentes.
Para ello, las empresas y marcas suelen recurrir a una variedad de técnicas y estrategias para crear experiencias de marca sorprendentes e inolvidables. Por ejemplo, suelen organizar eventos especiales o acciones de marketing y publicidad sorpresivas y de lo más creativas donde participan los propios clientes o consumidores.
Las acciones sorpresivas o "sorpresas" son un tipo de experiencia de marca que se utiliza para superar las expectativas de los clientes y crear una conexión emocional más profunda. A menudo, estas iniciativas de marketing experiencial se presentan de manera inesperada. Al crear experiencias inolvidables y sorprendentes, las empresas pueden hacer que los clientes se sientan más conectados emocionalmente a la marca, lo que puede aumentar las ventas, la lealtad y la satisfacción del cliente a largo plazo.
Existen multitud de ejemplos de grandes marcas que han puesto en marcha, iniciativas y campañas de marketing o publicidad a través de las cuales, convertir al cliente o consumidor en el protagonista y en el centro de la propia experiencia. Por ejemplo, en 2013, la compañía WestJet lanzó una campaña navideña que se volvió viral. Durante un vuelo aéreo, los pasajeros compartieron sus deseos de Navidad con un Santa Claus virtual. Al llegar a su destino, los pasajeros se sorprendieron al descubrir que sus deseos de Navidad habían sido cumplidos y que sus regalos personalizados estaban en la cinta de equipaje. Algo similar a lo ocurrido durante 2017 durante un vuelo de Iberia en el que todos sus pasajeros recibieron por sorpresa y con gran asombro el Samsung Galaxy Note 8 que acababa de lanzarse al mercado en aquel momento. Se trataba de una acción publicitaria conjunta entre la aerolínea y el fabricante de móviles.
Las acciones sorpresivas que involucran a los clientes son una forma efectiva de crear experiencias de marca únicas y memorables que pueden aumentar la lealtad y la satisfacción del cliente. Evidentemente, estas acciones suelen incluir la participación activa en la experiencia de marca de los propios consumidores o clientes, lo que ayuda a fortalecer los vínculos y la conexión emocional entre los clientes y la marca.
Sin duda, el factor sorpresa es un elemento esencial en cualquier estrategia de marketing. Según diferentes estudios de neuromarketing, integrar el factor sorpresa en las estrategias de publicidad o marketing puede ayudar considerablemente a mejorar la experiencia del consumidor y su percepción de la marca. Y así fue en 2015, cuando Uber lanzó su campaña "UberCHOPPER" en Dubai, en la que los clientes podían solicitar un helicóptero para transportarse por la ciudad. Esta iniciativa sorprendió a los clientes y les brindó una experiencia de transporte única y emocionante. Ese mismo años, Volvo lanzaba su campaña publicitaria "The XC90 Experience", donde invitaron a los clientes a un viaje todo pagado a Suecia para experimentar el nuevo Volvo XC90. Durante el viaje, los clientes condujeron el vehículo a través de paisajes escénicos y experimentaron la cultura sueca. La campaña fue muy exitosa y los clientes disfrutaron de una experiencia única e inolvidable.
Coca-Cola, otra de las empresas recurrentes en este tipo de iniciativas, creó una campaña publicitaria en la que se instaló una máquina expendedora de Coca-Cola en una universidad y pidió a los estudiantes que realizaran una serie de acciones divertidas para obtener una bebida gratis. La campaña se volvió viral y creó una experiencia inolvidable para los estudiantes.
LG para difundir su tecnología en Monitores IPS, organizó una acción un poco inusual para muchos. Consiste en una broma en un ascensor donde todo el suelo fue reemplazado por 9 pantallas IPS con un sistema de sonido que ayudó a crear el momento perfecto para que las personas sintieran el vertido al percibir que el suelo del ascensor se comenzara a caer.
Otros muchos recordarán aquella campaña publicitaria de Pepsi en Reino Unido llamada “Pepsi Max Test Drive”. En ella los clientes se subían a un automóvil con un conductor profesional encubierto “bastante temerario” y que circulaba de forma agresiva y a toda velocidad. Después de un emocionante paseo y un buen susto, el conductor revelaba que en realidad todo se trataba de una broma de cámara oculta que formaba parte de la campaña viral de la propia marca. Ambas iniciativas, a pesar de convertirse en una experiencia difícil de olvidar para los protagonistas y participantes, generaron un gran alcance e impacto viral.
