Continua Leyendo...
Por Redacción - 4 Julio 2017
La televisión ha sido, durante décadas, el medio de comunicación dominante, el más popular y el que por tanto ha contado con el mayor interés de los anunciantes. Las marcas y las empresas empleaban la televisión para llegar a los consumidores y para conectar con ellos, convencidos además de que iban a llegar a audiencias millonarias. Al fin y al cabo, todo el mundo se sentaba delante de la tele y todo el mundo estaba pendiente de lo que pasaba en ella, como bien demostraban las audiencias millonarias de los llamados minutos de oro.
Y, aunque siguen existiendo minutos de oro y siguen existiendo programas que logran audiencias muy elevadas, ni las cifras son tan impresionantes como lo eran antes ni las audiencias son por tanto tan extensas como lo fueron en su momento. Los hábitos de los consumidores han cambiado y la televisión ha perdido unas cuantas posiciones. La tele está viendo como internet ha empezado a comerle terreno.
La tendencia empezó a verse claramente en Estados Unidos, donde ha aparecido incluso una figura que ha resultado el emblema del cambio de tendencia. Son los llamados "cortadores de cable", aquellos usuarios que deciden dejar (o que nunca lo han dado de alta, como ocurre con los millennials) de pagar su suscripción de tele por cable (la que en EEUU permite acceder a más y más canales) porque internet les da ese servicio. Incluso se produjo un movimiento sorprendente: muchos de esos consumidores ni siquiera tenían un televisor en sus casas. Internet les bastaba y los dispositivos electrónicos le daban el servicio que buscaban.
Europa parecía estar aún fuera del alcance de la tendencia cuando los analistas empezaron a mostrar cómo estaban cambiando las cosas en EEUU, pero lo cierto es que las cosas no están tan lejos como podría parecer en ese primer momento. En Europa también están migrando los espectadores de la pantalla de la televisión a la que esté en ese momento conectada a internet. Es una realidad que se puede ver en los tiempos de visionado, donde la televisión está perdiendo minutos e internet los está ganando, y, por supuesto, en lo que hacen los anunciantes, quienes solo quieren estar donde el espectador está y el resto, al final, les da igual.
Y, según el último informe sobre la materia, la posición de internet es cada vez más fuerte. Según el AdEx Benchmark Report que acaba de publicar la IAB, la separación entre la televisión e internet es cada vez mayor y el peso de internet en los presupuestos publicitarios es cada vez más elevado. Internet domina y lo hace cada vez más cómodamente. Según los datos del estudio, de hecho, entre la tele y la red hay ya una separación de 7.000 millones de euros, que da a internet una posición mucho más sólida y holgada que la que tiene la televisión.
La inversión en publicidad online en Europa está ya en los 41.800 millones de euros, una cantidad que no solo es elevada sino también el efecto de una tendencia al alza. Internet ha ido subiendo de forma progresiva desde 2006 y ha ido posicionándose cada vez más cómoda en el trono de la publicidad en Europa.
Por ahora, las búsquedas son el principal mercado de la publicidad online y quien se lleva la mayor parte de los ingresos. El mercado de las búsquedas mueve 19.100 millones de euros y creció un 12,9%. Pero, aunque las búsquedas siguen dominando, no son el mercado más prometedor: ese es el del móvil, que ha crecido un 50% en ingresos en las diferentes categorías que mueve.
