Por Redacción - 19 Julio 2012
Internet ayuda a las empresas a ser más eficientes, flexibles, a dar respuestas rápidas a las necesidades de sus clientes, a reducir los costes, a aumentar la calidad del servicio y a mantener una relación interactiva con sus clientes.
Con la llegada del mercado electrónico surgen una serie de ventajas para compradores y vendedores y, cómo no, también inconvenientes. Se reducen los costes para los compradores en cuanto a la información que reciben acerca de las características y precios de los productos que se venden en la red. Como contrapartida los usuarios del mercado tradicional suelen mostrarse reacios a entrar en los mercados virtuales, las tiendas online, debido a la asimetría de la información, es decir, perciben que no reciben la suficiente información del producto o servicio al no poder verlo y tocarlo físicamente. Se da por hecho, y no siempre con razón, que al estar mejor informados se tomarán mejores decisiones.
El comercio electrónico rompe con la cadena del mercado tradicional, desaparecen los obstáculos geográficos y temporales. Desaparecen en muchos casos los intermediarios reduciendo los costes para el profesional o empresario pero, precisamente por la reducción de costes, aumenta la competencia entre empresas del mismo sector.Internet ayuda a las empresas a ser más eficientes, flexibles, a dar respuestas rápidas a las necesidades de sus clientes, a reducir los costes, a aumentar la calidad del servicio y a mantener una relación interactiva con sus clientes. Todo esto será posible con un buen producto y una buena publicidad o adquiriendo un posicionamiento estratégico.
Primero hay que tener un buen escaparate, es decir, un sitio web corporativo o web site, que ofrezca no sólo sus productos o servicios sino también toda la información acerca de los mismos: características, precios,… Se trata de tener presencia en la Red lo que supone también un buen medio de publicitarse, de dar a conocer la marca y de tener la información disponible sobre los productos y servicios para los clientes y potenciales clientes las 24 horas del día, los 365 días del año. De esta forma se llega a millones de usuarios alejándose de la difusión local y limitada del mercado tradicional.
Si lo que queremos es materializar la venta de nuestros productos y servicios y que éstos lleguen a una gran número de usuarios, deberemos optar por crear una tienda online. El e-commerce es el tipo de mercado en el que se facilita la compra y venta de productos y servicios, conocer su disponibilidad, su precio, sus características y, en algunos casos, permite recibir asistencia técnica, legal,… o asesoramiento de cualquier tipo de forma interactiva y, como dijimos, se materializa en tiendas virtuales.
En el modelo de mercado e-commerce los clientes no forman parte del sistema al contrario que en e-business, en la que se integran clientes, proveedores, fabricantes, intermediarios,… o e-enterprise, un modelo de negocio totalmente virtual. Las empresas que se deciden a abrir una tienda online tienen la posibilidad de abrir nuevos mercados sin tener en cuenta las distancias y por tanto de captar nuevos y numerosos clientes. Éstas y otras son muchas de las razones que hacen que Internet sea un valor añadido a cualquier empresa que decida vender sus productor en la Red a través del e-commerce, de las tiendas online.
Pero no todo es maravilloso y fácil. La competencia entre las empresas presentes en Internet es cada vez mayor y éstas han de tratar de hacer las cosas mejor, o diferentes, que sus competidores, y mantener su eficacia operativa en todo momento. Resumimos las ventajas del e-commerce: ampliación de la oferta de productos y servicios, desaparición de las barreras geográficas y temporales, eliminación de intermediarios con la consiguiente reducción de costes y por tanto del precio de venta, comodidad para el usuario final al poder realizar las compras desde su casa,… y muy importante, un lugar ideal y económico desde el que publicitarse y mostrar los productos, y desde el que los usuarios reciban toda la información necesaria de los bienes y servicios ofertados, la página web del vendedor, la tienda virtual en la que poder pasear, ir de compras.
A pesar de las ventajas, en nuestro país seguimos muy por detrás de países de la UE en cuanto a compras realizadas a través de la Red. Estamos por detrás de Noruega, Gran Bretaña, Suecia, Dinamarca,… y, esos sí, por delante de Italia, Turquía, Rumanía,… Eso sí, en España hemos aumentado en un 50% el número de personas que compran a través de Internet, bastante más que a media europea. Parece ser que, además de la crisis que no vamos a obviar, también influyen en estos datos la todavía falta de confianza por parte de los usuarios a realizar sus compras y a la falta de confianza también de los profesionales y empresas en las ventajas de este tipo de comercio electrónico. No hay que olvidar que una tienda online es y seguirá siendo siempre una tienda.